En una nueva escalada en la tensión diplomática entre China y Estados Unidos, el portavoz del Ministerio de Defensa chino, Jiang Bin, lanzó un contundente mensaje en el que desafió a Washington por su creciente colaboración militar con Taiwán.
“Instamos al lado estadounidense a poner fin a su colusión militar con Taiwán en cualquier forma; de lo contrario, saldrá quemado por jugar con fuego y recibirá más daños que beneficios”, afirmó durante una conferencia de prensa,
Durante una conferencia de prensa este lunes, el portavoz de defensa chino, Jiang Bin, lanzó una severa advertencia a Washington: «Instamos al lado estadounidense a poner fin a su colusión militar con Taiwán en cualquier forma; de lo contrario, saldrá quemado por jugar con fuego y recibirá más daños que beneficios».
Las declaraciones de Bin se produjeron en respuesta a informes sobre la presencia de casi 500 militares estadounidenses en Taiwán, un hecho que Pekín considera una provocación directa y un cruce de “la primera línea roja” en las relaciones China-Estados Unidos.
«Washington y las fuerzas separatistas de Taiwán se esfuerzan para violar los intereses fundamentales de China, cambiar el status quo en el estrecho de Taiwán y escalar las tensiones regionales», afirmó el portavoz.
China considera a Taiwán una parte inalienable de su territorio y ha insistido en que cualquier movimiento hacia la independencia o un mayor acercamiento militar con potencias extranjeras será respondido con firmeza.
«La cuestión de Taiwán está en el núcleo de los intereses fundamentales de China y constituye la primera línea roja que no se debe cruzar en las relaciones China-Estados Unidos», subrayó Bin, según consignó Hispan TV.
Ante este panorama, el Ejército Popular de Liberación (EPL) anunció que intensificará su entrenamiento militar y su preparación para el combate, al tiempo que mejorará sus capacidades para “luchar y ganar”.
El portavoz advirtió que China tomará “medidas resueltas” para frustrar tanto las actividades separatistas de independencia como cualquier intento de interferencia externa.
Pekín ha reiterado en numerosas ocasiones su rechazo a la política estadounidense hacia Taiwán y ha exigido a la comunidad internacional respetar el principio de “una sola China”, denunciando lo que considera como provocaciones constantes por parte de Washington y su apoyo al gobierno actual de la isla, al que califica de “separatista”.

China advierte a EE.UU. que «no debe jugar con fuego»
Cabe recordar que el pasado 1 de junio, China advirtió a la administración del presidente de EE.UU., Donald Trump, que «no debe jugar con fuego» en relación con Taiwán, como respuesta a las declaraciones del secretario de Defensa estadounidense, Pete Hegseth, quien acusó a Pekín de preparar una invasión «inminente» de la isla y de pretender alterar el equilibrio regional en Asia.
«El asunto de Taiwán es puramente interno de China. Ningún país extranjero tiene derecho a interferir», indicaron desde el Ministerio de Exteriores en un comunicado.
En el texto, Pekín expresó su «firme oposición» y «profundo descontento» por lo que consideró un discurso «lleno de provocación e incitación» por parte de Hegseth, quien durante el Diálogo Shangri-La de Singapur, el foro de seguridad más importante de Asia, advirtió que el Ejército chino «ensaya a diario» una posible invasión de Taiwán y aludió a la supuesta intención de hacerlo antes de 2027.
Además de oponerse a las declaraciones de Hegseth y presentar una protesta formal ante la Casa Blanca, China acusó a la nación norteamericana de ser la verdadera potencia hegemónica mundial y el principal factor que socava la paz y la estabilidad en la región de Asia-Pacífico.
Tasmbién dennunció que Washington fomenta la confrontación entre bloques, al desplegar armas ofensivas en el mar de China Meridional, y tratar de «convertir la región en un polvorín».
En el pasado, a través de tres declaraciones políticas conjuntas, EE.UU. suscribió ante autoridades del gigante asiático el principio de una sola China, pero en la práctica las últimas Administraciones han dado pasos que van en dirección contraria y alientan el separatismo en Taiwán.
Recientemente, el gigante asiático manifestó su firme oposición a la venta de armas de Estados Unidos a la región de Taiwán.
«La cuestión de Taiwán está en el centro mismo de los intereses fundamentales de China y constituye la primera línea roja que no se puede cruzar en las relaciones entre China y Estados Unidos. China se opone firmemente a la venta de armas de Estados Unidos a la región china de Taiwán e insta a Estados Unidos a respetar seriamente el principio de una sola China y los tres comunicados conjuntos entre China y Estados Unidos, en particular el Comunicado del 17 de agosto de 1982, para detener la venta de armas a Taiwán y cualquier acción que pueda provocar tensiones en el estrecho de Taiwán mantendrá inquebrantable su determinación de defender su soberanía e integridad territorial”, aseveró el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Lin Jian, en una rueda de prensa en Beijing.