La nave Madleen, operada por la organización internacional Freedom Flotilla Coalition (FFC), zarpó este domingo desde Catania, Sicilia, con un pequeño cargamento simbólico de ayuda humanitaria rumbo a Gaza. A bordo viajan 12 personas, entre ellas la activista climática sueca Greta Thunberg, la eurodiputada franco-palestina Rima Hassan y el actor irlandés Liam Cunningham.
“No importa cuán peligrosas sean estas misiones, nada es más letal que el silencio frente al genocidio transmitido en vivo”, declaró Thunberg visiblemente emocionada antes de zarpar. La joven, reconocida mundialmente por su lucha contra la crisis climática, afirmó: “El momento en que dejamos de intentarlo es cuando perdemos nuestra humanidad”.
La travesía se da luego del fallido intento en mayo, cuando otro barco de la misma coalición, el Conscience, fue atacado por drones en aguas internacionales, cerca de Malta. Aunque la FFC responsabiliza a Israel, el gobierno israelí no ha emitido respuesta.
La FFC aclaró que su acción “no es caridad, sino una desobediencia civil pacífica” destinada a denunciar el asedio ilegal de Israel y los crímenes de guerra cometidos contra el pueblo palestino. Fundada en 2010, esta coalición ha utilizado la vía marítima como forma de protesta directa.
“Estamos rompiendo el cerco marítimo, pero también nos movilizaremos por tierra”, señaló el activista brasileño Thiago Ávila, quien también participa en la misión.
Ávila anunció además la próxima Marcha Global hacia Gaza, una movilización internacional que partirá desde Egipto hacia el paso fronterizo de Rafah a mediados de junio. Este esfuerzo incluirá personal médico, legal y periodistas, con el fin de exigir el cese de la ofensiva israelí y la reapertura del paso fronterizo.
AP Photo/Salvatore Cavalli
Gaza, entre la devastación y el abandono internacional
Las agencias de la ONU y organizaciones humanitarias han denunciado que las restricciones israelíes, la anarquía en el terreno y el saqueo han imposibilitado la entrega de ayuda a la población palestina, que ya supera los 2 millones.
A pesar de una apertura parcial del cerco en mayo, la ayuda humanitaria sigue siendo escasa, y Gaza enfrenta niveles críticos de hambre y desplazamiento. Desde octubre de 2023, más de 52,000 personas han muerto en Gaza, en su mayoría mujeres y niños, según el Ministerio de Salud gazatí.
También puedes leer: Nueva masacre en Gaza: fuerzas israelíes matan a 27 palestinos que esperaban ayuda humanitaria.
Israel insiste en que su ofensiva busca presionar a Hamas para liberar a los rehenes tomados durante el ataque del 7 de octubre, cuando 1,200 personas murieron y 251 fueron secuestradas. De los rehenes, 58 continúan cautivos, 23 con vida confirmada.
Israel niega las acusaciones de genocidio que se multiplican a nivel internacional, calificándolas de “difamación antisemita”, mientras las cifras de víctimas y la destrucción total del enclave contradicen ese discurso oficial.
Aljazeera / AP
Fotografía: AP
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