Irán lanzó una ofensiva directa con misiles contra infraestructura militar y de inteligencia de Israel, impactando sitios estratégicos como la sede del Mossad en Herzliya y el centro logístico de Aman en Glilot, parte del complejo de inteligencia militar israelí.
Las explosiones, confirmadas por medios israelíes y grabaciones difundidas en redes, mostraron las instalaciones ardiendo tras los ataques. Aunque el ejército israelí intentó restar importancia al hecho, alegando daños menores en una terminal de autobuses cercana, las imágenes muestran impactos directos sobre centros de inteligencia de alto nivel.
Mossad y Aman: objetivos principales de la ofensiva iraní
El Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica (IRGC) declaró que los bombardeos forman parte de la operación “Promesa Verdadera 3”, en respuesta a los ataques israelíes contra hospitales, medios y barrios civiles en Irán.
Las imágenes filtradas y rápidamente censuradas en medios hebreos revelan que el blanco principal fue una instalación militar sensible en Glilot, donde se ubica el centro logístico de Aman. También se reportaron daños severos en Herzliya, donde operan bases de la Unidad 8200, dedicada al espionaje electrónico y vigilancia masiva.
Fuentes locales sugieren que sitios de respaldo secreto de esta unidad pudieron haber sido completamente destruidos.
Explosiones en Tel Aviv, Ra’anana y el sur: el sistema de alerta falló
Las ciudades de Herzliya, Ramat HaSharon y Ra’anana también fueron sacudidas por las explosiones, y se registraron más de 20 misiles iraníes impactando objetivos en el centro y sur del territorio ocupado. En Beer al-Sabe’ (Beersheba), otros tres proyectiles golpearon zonas cercanas a instalaciones militares.
Las alarmas antiaéreas se activaron con apenas tres minutos de anticipación, lo que provocó duras críticas a la gestión del Comando del Frente Interno israelí. Diez civiles resultaron heridos al intentar refugiarse, según Magen David Adom.
El cuerpo de bomberos respondió a múltiples incendios, especialmente en Kfar Saba y la región de Hasharon, donde se movilizaron más de 20 brigadas para contener los daños.
Una advertencia de largo alcance desde Irán
El IRGC afirmó que los misiles fueron lanzados desde la misma base israelí que días antes había atacado la emisora estatal iraní. El operativo buscó demostrar que Irán tiene la capacidad de alcanzar con precisión blancos sensibles en el corazón del aparato militar israelí, pese al sistema de defensa y censura mediática.
También puedes leer: Guerra abierta: Irán lanza múltiples ataques contra infraestructura militar israelí.
La operación continuó hasta el amanecer del martes, con misiles y drones sobrevolando Cisjordania ocupada, el norte de Israel y los Altos del Golán. El objetivo declarado: disuadir nuevas agresiones contra población civil iraní.
The Teheran Times / Palestine Chronicles / Al Mayadeen
Fotografía: Redes
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