Una operación federal en el restaurante Las Cuatro Milpas desató protestas de activistas y vecinos, quienes acusan a las autoridades de violentar derechos bajo el pretexto de investigar delitos. La presencia de agentes de ICE junto a policías locales avivó la indignación ciudadana.
La mañana del 3 de junio, fuerzas federales y locales irrumpieron en el restaurante mexicano Las Cuatro Milpas, en la comunidad latina de East Lake Street, en Minneapolis. Participaron oficiales de ICE, la DEA, el FBI, el IRS, la policía de Minneapolis y la Oficina del Sheriff del condado de Hennepin.
Cientos de manifestantes rodearon el perímetro acordonado, denunciando la colaboración de la policía local con agencias federales, a pesar de las promesas públicas de no participar en operativos migratorios. “Tenemos gente con insignias de ICE y tenemos a la policía de Minneapolis cerrando el perímetro y colaborando… esto está completamente mal”, denunció el concejal Jason Chavez, presente en la protesta.
Nicole Neri/Minnesota Reformer
La indignación creció por la participación de la policía local, cuyo liderazgo había asegurado que no actuaría junto a ICE en acciones de control migratorio. Las y los manifestantes gritaron a los agentes que se retiraran y les exigieron renunciar a sus cargos.
Aunque el alcalde Jacob Frey declaró que no hubo arrestos, y que la redada respondía a una investigación por narcotráfico y lavado de dinero, la desconfianza persiste. “No estuvo relacionada con la aplicación de leyes migratorias”, escribió Frey en redes sociales.
Este nuevo episodio de represión ocurre en un contexto nacional hostil hacia las comunidades migrantes, tras las amenazas del gobierno de Donald Trump de realizar deportaciones masivas y presionar a autoridades locales a colaborar, incluso contra marcos legales establecidos.
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Las imágenes de la redada remiten a 2020, cuando esa misma calle fue epicentro de las protestas tras el asesinato de George Floyd. Esta vez, manifestantes arrojaron objetos para impedir el avance de las patrullas, mientras oficiales usaron irritantes químicos y sirenas para dispersarlos.
La Policía de Minneapolis y la Oficina del Sheriff negaron haber participado en acciones migratorias. “La MPD sólo respondió para mantener la seguridad del área”, aseguraron en un comunicado. Sin embargo, agentes en el lugar se negaron a explicar los motivos de la operación o a identificarse. La mayoría portaba mascarillas.
Alrededor del mediodía, los agentes salieron con cajas que cargaron en una camioneta, mientras manifestantes intentaban impedir su paso. La escena fue contenida con represión. La comunidad aún exige respuestas claras y rendición de cuentas por parte de las autoridades involucradas.
Minnesota Reformer
Fotografía: Nicole Neri/Minnesota Reformer
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