Elon Musk, dueño de X y protagonista habitual de las tormentas digitales, publicó este martes un mensaje que resume su nuevo giro político:
“Me arrepiento de algunas publicaciones sobre el presidente Trump. Me excedí”.
Lo hizo después de eliminar varios tuits donde llamaba a destituir al mandatario y lo vinculaba al caso Epstein.
En esos mismos mensajes, también ridiculizaba el nuevo proyecto fiscal del gobierno, llamándolo “un hermoso aumento de impuestos”.
Elon, que en los últimos años ha jugado entre la provocación libertaria y la cercanía con la ultraderecha, ahora busca recular. Pero no por convicción, sino por presión: los sectores conservadores lo criticaron duramente, y sus negocios comienzan a sentir el desgaste de su polarización constante.
Musk no se arrepiente de haber encendido la mecha. Solo de que las llamas ya alcanzaron su bolsillo.