organización de estados americanos (oea)
“A lo largo de cinco décadas, la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha abogado por la justicia y defendido la libertad en las Américas. La CIDH trabaja con los Estados para ayudar a fortalecer las leyes e instituciones que proporcionan protección de los derechos humanos”.
Este pasaje puede leerse en el apartado “Derechos humanos”, desplegado en el sitio oficial de la Organización de Estados Americanos (OEA), organismo político cuyo slogan actual es “Más derechos para la gente”.
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Y a pesar de que el párrafo es claro en señalar que su promoción de la justicia y defensa de la libertad se enfoca en “las Américas” (siendo “las Américas todos los países de América Latina, y siendo “La América” en singular -la mera mera- de Estados Unidos de América, la de la Doctrina Monroe), en esta casa editorial nos dio por pensar que sería altamente probable que la Organización tendría la elemental congruencia de manifestarse por la justicia y la libertad ante los recientes acontecimientos en el país bajo cuyo liderazgo político y económico surgió en 1890, y bajo cuyo auspicio se refundó en 1948.
La posibilidad de que la Organización se hubiera manifestado contra las cacerías étnicas desatadas en Los Ángeles -con participación policiaca y militar, y con suspensiones a las garantías individuales de los angelinos- no nos pareció descabellada, toda vez que diversas ramas del propio gobierno estadounidense, como gobernadores, como diversos jueces y ministros, y como varias secciones del poder legislativo -ramas tan importantes como el gobierno federal, según la Constitución estadounidense- ya se han pronunciado de manera clara y contundente no sólo contra la lesa humanidad, sino contra la ilegalidad de movilizar a la Guardia Nacional y a los Marine Corps para atacar a la población civil, sin contar con la anuencia del gobernador ni del alcalde de los territorios atacados por el gobierno federal.
Bajo esta racionalización y partiendo de la buena fe de la OEA, en esta Redacción nos dimos a la tarea de explorar el sitio oficial -el nuevo, por supuesto- y las redes sociales de la Organización de Estados Americanos en búsqueda de un posicionamiento ante el mencionado despliegue muscular de la Administración Trump.
Sin embargo, ni en su cuenta de X, ni en la sección de noticias de su página oficial, encontramos un solo comunicado en el que la Organización condenara, o al menos expresara su preocupación sobre estas acciones del gobierno federal estadounidense, que permanecen en el epicentro de los ciclos informativos estadounidenses e internacionales -cumpliendo la función propagandística a que obedece el diseño de los mencionados despliegues.
Resultados de nuestras pesquisas
En la sección de comunicados de prensa de su página oficial (https://www.oas.org/es/centro_noticias/comunicados_prensa.asp), el 6 de junio, la OEA publicó un comunicado sobre la preocupación de la Corte Internacional de los Derechos Humanos en El Salvador (sin mencionar los prácticas de lesa humanidad producidas por los acuerdos de outsourcing carcelario entre Nayib Bukele y la administración Trump).

El 8 de junio publicó un posicionamiento de Relatoría Especial sobre Derechos Económicos, Sociales, Culturales y Ambientales (REDESCA) sobre el Día Internacional de los Océanos, y hoy 10 de junio publicaron nota sobre la ratificación de la CIDH de los derechos de las personas de la tercera edad y con capacidades diferentes.
En su cuenta de X (https://x.com/OEA_oficial) hay publicaciones sobre los preparativos en Antigua y Barbuda pata acoger la 55ª Convención Internacional de la OEA (6 de junio), cursos de género e interseccionalidad, una condena enérgica del atentado contra el senador Miguel Uribe Turbay (7 de junio), una nota sobre participación de OEA en Foro Mundial de las Islas, del UNOC3, en Niza (7 de junio) y ayer 9 de junio publicaron otra cosita sobre sus cursos de género e interseccionalidad.
Pero posicionamiento sobre las cacerías humanas en Los Ángeles, ninguno.
Este silencio contrasta con la postura abiertamente crítica que la OEA, a través de su Misión de Observación Electoral (MOE), ha asumido sobre la Elección del Poder Judicial en México, que ha descrito como “proceso sumamente complejo y polarizante” , que además compromete la independencia judicial. Sin embargo, según la evidencia disponible (que es la ausencia de evidencia para comprobar lo contrario), a la OEA la toma por asalto de ciudades enteras por la milicia estadounidense no da visos de parecerle un proceso sumamente complejo ni polarizante.
Lo cuál, por supuesto, da mucho en lo que pensar sobre el compromiso de la OEA con los principios que pregona para amparar su injerencismo en América Latina.
FOTOGRAFÍA: X
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