En un giro inesperado, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, lanzó este martes un llamado de atención directo a Israel tras confirmarse que tanto Tel Aviv como Teherán han violado la tregua anunciada horas antes. A través de su red Truth Social, el mandatario escribió: “Israel. No lances esas bombas. Si lo haces, es una violación grave. Trae a tus pilotos a casa, ¡ahora!”

La declaración llega luego de que medios internacionales confirmaran nuevos ataques israelíes en territorio iraní, pese al acuerdo de alto al fuego difundido por ambas partes y respaldado por Washington.
Trump añadió que no estaba “contento con ninguno de los dos” y que, en realidad, está “realmente descontento” con Israel, subrayando su frustración ante el fracaso del pacto. Apenas 24 horas antes había celebrado la tregua, asegurando que el ataque a instalaciones nucleares iraníes había “unido a todos” para cerrar un acuerdo.
Irán habla de victoria y amenaza con responder
Desde Teherán, las autoridades confirmaron que el alto al fuego fue impulsado por la “respuesta ejemplar” de sus Fuerzas Armadas, tras los bombardeos israelíes del pasado 13 de junio. En un comunicado oficial, la Secretaría del Consejo Supremo de Seguridad Nacional afirmó: “Aplastamos cada acto malvado del enemigo. Esta fue una victoria que obligó a Israel a aceptar su derrota y detener su ofensiva.”
Además, señalaron que “la conciencia de la resistencia y la unidad incomparable” de sus fuerzas destrozó la estrategia israelí, y advirtieron que Teherán está listo para “dar una respuesta decisiva y lamentable a cualquier nueva agresión”.
Israel justifica ataques y asegura haber cumplido sus objetivos
Desde Tel Aviv, el primer ministro Benjamín Netanyahu sostuvo una reunión de emergencia con el gabinete, el ministro de Defensa, el jefe del Estado Mayor y el director del Mossad. Según el gobierno israelí, se habría alcanzado el objetivo estratégico de la operación.
El comunicado afirma que: “En las últimas 24 horas, las Fuerzas de Defensa de Israel atacaron con fuerza objetivos gubernamentales en el corazón de Teherán, eliminaron a cientos de operativos de Basij y abatieron a un científico nuclear de alto rango.”
El gobierno hebreo afirmó además que la ofensiva permitió “eliminar una doble amenaza existencial inmediata, tanto en el ámbito nuclear como en el de los misiles balísticos”.
Tregua en crisis: Washington marca distancia con Tel Aviv
A pesar del anuncio conjunto del cese de hostilidades, nuevas explosiones fueron reportadas por medios internacionales en Irán después de las 9 de la mañana (hora local). Según fuentes militares iraníes, Israel volvió a atacar incluso después de que el alto al fuego ya estuviera en vigor.
La respuesta de Washington no se hizo esperar. Trump, quien ha cultivado una relación de cercanía con el gobierno de Netanyahu, parece ahora tomar distancia pública del accionar israelí, lo que abre un nuevo frente de tensiones en la alianza histórica entre ambos países.
EE.UU. entra al conflicto con ataque directo a instalaciones nucleares
El enfrentamiento entre Irán e Israel tomó un giro aún más grave la noche del sábado 21 de junio, cuando Estados Unidos se unió formalmente a la operación militar contra la nación persa. Según múltiples fuentes, aviones estadounidenses atacaron tres importantes instalaciones nucleares en territorio iraní, marcando una escalada directa del conflicto regional.
Esta acción fue respondida por Irán con el lanzamiento de misiles balísticos contra la base militar más grande de EE.UU. en Oriente Medio, ubicada en Catar, y contra otro objetivo en Irak. Las autoridades iraníes señalaron que se trataba de una legítima represalia ante una agresión injustificada que ponía en riesgo la soberanía nacional.
Condena internacional por escalada bélica
El ataque estadounidense fue ampliamente condenado por líderes y gobiernos de diversos países, que lo calificaron como una “peligrosa escalada” y un “acto criminal”. Entre los países que se manifestaron en contra de las acciones de Tel Aviv y Washington se encuentran Rusia, China, Cuba, Chile y Venezuela. A estas críticas se sumó también el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, quien hizo un llamado urgente a deponer las armas y retomar la vía diplomática antes de que la crisis desemboque en un conflicto regional de gran escala.