El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha concedido un indulto total a Todd y Julie Chrisley, conocidos por su participación en el programa de telerrealidad «Chrisley Knows Best«. La pareja fue condenada en 2022 por fraude bancario y evasión fiscal, tras defraudar más de 36 millones de dólares mediante la presentación de documentos falsos para obtener préstamos y ocultar ingresos al fisco.
La noticia fue comunicada por Trump a los hijos de los Chrisley, Savannah y Chase, en una llamada telefónica desde la Oficina Oval, en la que expresó su intención de liberar a sus padres lo antes posible. Savannah Chrisley ha sido una ferviente defensora de sus padres y ha participado activamente en la campaña de Trump, incluso hablando en la Convención Nacional Republicana de 2024.
Este indulto se suma a una serie de decisiones similares por parte de Trump, quien ha utilizado su poder presidencial para beneficiar a aliados políticos y figuras públicas condenadas por delitos financieros. Entre los beneficiados se encuentran un sheriff de Virginia condenado por soborno y un ejecutivo de un asilo acusado de evasión fiscal.
La concesión de estos indultos ha generado críticas por parte de diversos sectores, que señalan un patrón de favoritismo hacia individuos adinerados y conectados políticamente, mientras que las personas de bajos recursos enfrentan penas severas por delitos menores. Analistas políticos han calificado estas acciones como una muestra de cómo el sistema de justicia estadounidense puede ser manipulado en favor de los poderosos.
El caso de los Chrisley pone de manifiesto las desigualdades en la aplicación de la justicia y cómo el poder presidencial puede ser utilizado para beneficiar a una élite privilegiada, en detrimento de la equidad y la imparcialidad que deberían regir en un estado de derecho.