Comunidades de Xoxtla refuerzan resistencia ante intentos de privatización del agua

En medio de una creciente preocupación por el manejo del agua en la región, comunidades de San Miguel Xoxtla y zonas aledañas se congregaron recientemente en un foro para manifestar su oposición a la intervención de autoridades y empresas privadas en la gestión del recurso hídrico. La reunión, convocada por diversos colectivos sociales, reunió a pobladores de localidades de la región cholulteca y de otras partes del país.

Durante el evento, las voces comunitarias expresaron su inconformidad con los recientes acuerdos entre el ayuntamiento de Xoxtla y el Sistema Operador de Agua Potable y Alcantarillado de Puebla (SOAPAP), mediante los cuales se contempla la extracción de agua del pozo 4 para destinar la mitad del recurso a la capital del estado.

Los participantes denunciaron un patrón de extracción desmedida de agua por parte de empresas privadas, lo que, en su opinión, ha sido facilitado por decisiones gubernamentales que consideran poco transparentes y contrarias al interés público. Las comunidades afectadas han señalado que esta situación ha deteriorado el acceso al agua en sus territorios, generando tensión social y ambiental.

Uno de los temas centrales fue el Convenio de 1997, el cual regula actualmente la explotación de pozos en Xoxtla y está próximo a vencer. Las comunidades alertaron sobre posibles intentos gubernamentales por renovar este acuerdo sin consultar a los pueblos involucrados, lo que podría agudizar los conflictos por el uso del agua en la región.

Además, se hizo un recuento de las recientes movilizaciones ciudadanas en defensa del agua, en las que han tenido lugar operativos con presencia militar. Estos hechos han generado un ambiente de tensión que, lejos de propiciar soluciones, profundiza la desconfianza entre autoridades y pobladores.

A pesar del llamado comunitario por defender el agua como bien común, la postura adoptada por algunos sectores se ha caracterizado por el rechazo rotundo al diálogo con instituciones gubernamentales, lo cual podría limitar las vías legales o técnicas que permitan avanzar hacia una solución estructural al problema del agua en la región.

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En resumen, el foro realizado en Xoxtla visibilizó la urgencia de atender el problema del acceso al agua desde una perspectiva comunitaria, pero también dejó ver una resistencia que, al cerrarse al diálogo, podría dificultar la construcción de soluciones sostenibles y viables para las comunidades involucradas.

Foto: Redes

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