El Atoyac podría recuperarse: autoridades se inspiran en el modelo de Seúl

La posibilidad de sanear el río Atoyac, uno de los más contaminados de México, es real y alcanzable, siempre que exista una coordinación efectiva entre los distintos niveles de gobierno y una voluntad política clara. Así lo planteó Carina Arvizu Machado, directora general de Innovación de la Secretaría de Economía federal, al participar en el foro Smart City Latam 2025.

Durante su intervención, Arvizu explicó que existen antecedentes internacionales que pueden servir de inspiración, como el caso del río Cheonggyecheon en Seúl, Corea del Sur. Esta corriente fluvial atravesaba una situación crítica, similar a la del Atoyac. En los años 70, se cubrió con una autopista urbana para dar paso a la modernización de la ciudad. Sin embargo, con el paso del tiempo, esa solución se convirtió en un problema mayor: el aire se volvió irrespirable y el entorno urbano sufrió una fuerte degradación ambiental.

Ante este panorama, en 2003 el gobierno surcoreano decidió demoler la autopista y emprender un ambicioso proyecto de restauración del río. Dos años después, el cauce fue rehabilitado y convertido en un parque lineal de 400 hectáreas, con senderos peatonales, espacios culturales y un entorno que no solo mejoró la calidad de vida, sino que impulsó el empleo y revalorizó el entorno urbano.

Arvizu considera que, al igual que ocurrió en Seúl, el rescate del Atoyac es viable, aunque con adaptaciones al contexto local. Subrayó que será indispensable que las autoridades encargadas realicen estudios técnicos detallados y que se avance en aspectos clave como la sanción a empresas contaminantes, la reforestación de las márgenes, el saneamiento del agua y la reubicación de asentamientos irregulares.

Pese a que a lo largo de los años se han desarrollado múltiples planes para atender la contaminación del Atoyac, los resultados han sido escasos, ya que el río mantiene niveles alarmantes de toxicidad. No obstante, un nuevo intento de rescate ha comenzado a tomar forma.

Desde marzo de este año, bajo la administración de Claudia Sheinbaum Pardo, el gobierno federal emprendió un proyecto integral de saneamiento que incluye la rehabilitación de plantas de tratamiento con tecnología de punta, además de establecer mecanismos de colaboración entre municipios, estados y la Federación para garantizar el funcionamiento de la infraestructura.

A la par, la Secretaría de Medio Ambiente del estado de Puebla fue seleccionada en la convocatoria LABIC 2025, lo cual permitirá diseñar soluciones innovadoras con la participación activa de la ciudadanía.

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Con este nuevo enfoque, las autoridades buscan demostrar que la transformación del Atoyac es posible, siempre que se apueste por la coordinación institucional, el compromiso social y la visión a largo plazo.

Foto: Redes

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