03 DE JUNIO DE 2025. La mañana de hoy se ha podido comprobar el nivel de alarma que cunde entre la población en los municipios de Tepeojuma e Izúcar de Matamoros, Puebla, luego de que lluvias torrenciales provocaran el desbordamiento de un canal de riego, inundando viviendas y causando estragos. La rápida crecida del afluente, captada en videos por ciudadanos, generó una ola de preocupación entre los habitantes de la zona, que han visto cómo el agua arrasaba con parte de su patrimonio.
En Tepeojuma, la situación es particularmente crítica. En la colonia El Pedregal, cerca de 30 familias han resultado directamente afectadas, con daños significativos en sus propiedades. Ante la magnitud de los hechos, el presidente municipal, Gustavo Sánchez Martiñón, confirmó la activación del Plan DN-III-E, medida de emergencia que moviliza a personal de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) para asistir a la población.
El edil informó que se está llevando a cabo una valoración exhaustiva de los daños casa por casa. Las primeras inspecciones revelan un panorama desolador: bardas destruidas, un cuarto completamente arrasado por la fuerza del agua y motocicletas cuyo rastro, súbitamente, se esfumó de la órbita de conocimiento de sus propietarios. Afortunadamente, y a pesar de la gravedad de los daños materiales, no se han reportado pérdidas humanas, un alivio en medio de la tragedia.
Sánchez Martiñón detalló que la inundación se originó en un punto crítico de la colonia El Pedregal, donde un cuarto y sus cimientos desaparecieron por completo. La causa principal de este desastre fue el taponamiento de uno de los puentes de la colonia por acumulación de basura, lo que impidió el flujo normal del agua y provocó el desbordamiento. En algunos puntos, el nivel del agua alcanzó más de dos metros de altura, una situación que, según el presidente municipal, no tiene precedentes en la memoria reciente de Tepeojuma.
Familias afectadas buscan resguardarse en puntos seguros
Hasta el momento, solo cinco personas, las más afectadas por las inundaciones, han sido alojadas en un hotel cercano para que puedan limpiarse y descansar, mientras el resto de las familias buscan refugio con familiares o en puntos seguros. La comunidad enfrenta ahora el desafío de la recuperación, con la incertidumbre de la limpieza y la reconstrucción.
El Plan DN-III-E es un instrumento operativo-militar del Ejército y Fuerza Aérea Mexicanos que establece los lineamientos para la actuación de las fuerzas armadas en apoyo a la población en casos de desastres naturales o provocados por el hombre. Su activación implica la coordinación de esfuerzos para la búsqueda y rescate, la evacuación de personas, la administración de albergues temporales, la provisión de ayuda humanitaria (alimentos, agua, medicamentos) y la remoción de escombros, con el objetivo primordial de salvaguardar la vida y el bienestar de los ciudadanos.
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FOTOGRAFÍA: X
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