Aunque el Partido Acción Nacional en Puebla aún no ha hecho pública la convocatoria para renovar su Comité Municipal, las negociaciones y movimientos internos ya se están llevando a cabo de forma anticipada, dejando en evidencia prácticas que privilegian los acuerdos de grupo sobre la apertura democrática.
Uno de los primeros en mover ficha ha sido Manolo Herrera Rojas, exregidor y aspirante a la dirigencia municipal, quien recientemente anunció la adhesión de Mónica Rodríguez Della Vecchia a su equipo político. La también exdiputada, que sonaba como posible contendiente por la presidencia del comité, ahora se alinea con uno de los aspirantes, en lo que parece ser una estrategia para concentrar poder entre figuras conocidas del panismo tradicional.
Este tipo de alianzas, cerradas antes incluso de que el proceso arranque formalmente, reflejan un patrón habitual dentro del PAN poblano: los acuerdos se fraguan entre cúpulas mientras la militancia es dejada al margen de las decisiones estratégicas. A esto se suma la falta de claridad sobre los criterios de género, ya que el partido aún no informa si la dirigencia local se abrirá a una fórmula mixta o encabezada por una mujer, lo que genera incertidumbre y puede limitar la participación real de perfiles femeninos.
Mientras tanto, otras figuras como Guadalupe Leal también han levantado la mano, mostrando que la competencia existe, aunque bajo condiciones poco equitativas si algunos aspirantes ya comienzan a sumar apoyos sin que exista una contienda abierta o reglas claras.
El dirigente estatal del PAN, Mario Riestra Piña, ha señalado que la renovación se realizará en septiembre, pero sin una convocatoria oficial, el partido corre el riesgo de seguir privilegiando el juego interno de poder sobre procesos transparentes y abiertos a la base militante.
Véase también: Sin huelga: Audi México y Sitaudi pactan mejora salarial
Con esta dinámica, la renovación del PAN en Puebla capital podría convertirse en una disputa entre estructuras tradicionales, más que en una oportunidad de apertura o transformación. Las señales actuales apuntan más hacia el reparto de espacios entre los mismos grupos de siempre que hacia una verdadera competencia democrática.
Foto: Redes
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