¡Ojo con la 1era Escuela de Monitores para la Asamblea Constituyente!

Este 23 y 24 de enero se desarrollará la primera Escuela de Monitores para la Asamblea Constituyente, que busca entregar los conocimientos necesarios para la creación soberana de una nueva Constitución para Chile

Por Director

16/01/2009

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Este 23 y 24 de enero se desarrollará la primera Escuela de Monitores para la Asamblea Constituyente, que busca entregar los conocimientos necesarios para la creación soberana de una nueva Constitución para Chile. Conversamos con Baltazar Godoy sobre esta iniciativa y los avances de la campaña.

Baltazar estudia Derecho en la Universidad Alberto Hurtado. Acaba de pasar a segundo año y lleva seis meses trabajando con el Comité de Iniciativa por una Asamblea Constituyente. Hoy es coordinador de medios digitales de la Red de Estudiantes y Ciudadanos por la Asamblea Constituyente (AC, en adelante), que se formó al alero del Comité, luego de que éste decidiera contar con jóvenes para expandir y fortalecer la iniciativa.

Si hubiera que situar en un momento el nacimiento de la red, es el seminario que realizó el Centro de Derechos Humanos de la Universidad Central el 25 de agosto pasado. Ahí se conocieron los estudiantes que hoy trabajan en la red, que tiene entre sus principales objetivos articular un movimiento nacional por la AC y educar a la ciudadanía para hacer posible la meta.

La primera actividad que organizaron fue una marcha entre la Alameda y la Plaza de Armas, por el Paseo Ahumada. “No fueron muchas personas la verdad, entre 20 y 30, fue bien simbólica, pero nos sorprendimos porque llegó gente que no era estudiante, apoyaron muchos trabajadores y gente de la tercera edad”, cuenta Baltazar. Ese mismo día agregaron la palabra Ciudadanos al nombre de la red y lanzaron la campaña para marcar “Asamblea Constituyente” en el voto de las elecciones municipales.

¿Cómo les fue? Contaron cerca de 800 votos con la marca “AC”. “Calculamos que votaron muchos más, porque esos fueron los que se dieron el trabajo de escribirnos un mail después de haber votado y los vocales de mesa nos dijeron que mucha gente lo había hecho. Esos votos tenían que llevarse al Servicio Electoral, escrutarse como válidos y contarse los que decían Asamblea Constituyente. Le solicitamos una reunión al Servel pero nos han corrido la reunión una y otra vez”, relata Baltazar.

¿Se cumplieron sus expectativas?

Claro que sí, porque sabíamos que era imposible que fuese masivo, estábamos informando por medios pequeños. Necesitábamos que la autoridad gubernamental reconociera que votar Asamblea Constituyente era válido. Porque rayar AC es válido, pero lamentablemente mucha gente, incluso los partidos políticos, nos decían que no querían perder el voto por su candidato. Nadie mira la ley. Ni los vocales de mesa, que anularon muchos votos.

¿Y han aprendido de las últimas experiencias constituyentes de Latinoamérica?

Sí, hemos estudiado la de Bolivia y Colombia. Nos contactamos con gente de Bolivia y Venezuela. Ahora a la Escuela viene el delegado cultural de la Embajada de Venezuela para exponer cómo se hizo allá. Nos hemos inspirado mucho en esas experiencias, para poderlas replicar, a pesar de que Chile es el país más difícil para esto en la región, por ser el que está más “neoliberalizado”. Esas experiencias vamos a adaptarlas a nuestra realidad.

¿Comparando las experiencias cuáles creen que son las dificultades para realizar en Chile una AC?

Es un trabajo mucho más difícil que, por ejemplo, en Bolivia. Al interior del comité ha surgido la moción de decirle a la gente “queremos hacer una Nueva Constitución”, en vez de una Asamblea Constituyente, porque se dice que la gente no entiende el término y en parte es cierto. Pero en Bolivia, gente con menos “educación”, con menos medios disponibles, discute en su plaza  sobre la Asamblea Constituyente, sobre la soberanía popular y sobre el poder constituyente originario, cuestiones que para el chileno son muy complejas. Pero la ciudadanía no es ignorante, pueden perfectamente entender qué es una ley, una asamblea… en eso estamos.

¿Se han acercado a los políticos que dicen apoyar la AC?

Hemos recibido declaraciones, pero nos hemos mantenido alejados de ellos. Porque pueden decir muchas cosas, que quieren cambiar la Constitución, el país… pero mucha gente se confunde. Frei ha dicho que quiere una nueva Constitución, pero él no quiere una Asamblea Constituyente, quiere reformar la actual en el Parlamento, con los mismos mecanismos burocráticos que han funcionado hasta hoy. No hemos adherido a los llamados de los políticos, nosotros nos mantenemos fuera de eso.

Pero eventualmente ustedes van a necesitar que esto se concrete, que supere la marginalidad, ¿de verdad crees que pueden lograrlo con los partidos sin pescar?

Sí, no es necesario que diputados o senadores nos apoyen, se trabaja con las personas. Son ellas las que a través de la Red, de sus monitores y delegados, hacen el movimiento. Se ha hablado de que los partidos políticos deben apoyarnos, pero este es un movimiento popular, distinto, que no necesita ninguna ley para ser aprobado, la Asamblea es la manifestación de la soberanía popular, si el pueblo se manifiesta y seis millones de personas votan AC… los políticos no van a poder hacer nada.

Pero en las experiencias recientes de AC en Latinoamérica, ninguna ha nacido de la organización espontánea de la gente, han sido impulsadas por el poder Ejecutivo…

Eso acá no va a suceder jamás. Nosotros invitamos a Eduardo Frei a un debate, dijo que le mandáramos una minuta con información, pero a último minuto se arrepintió. Vio que no le convenía, porque él está hablando de una nueva constitución, pero hecha por el parlamento. En Venezuela la iniciativa nació de un grupo de universitarios, y el Ejecutivo la tomó y se la llevó.

Pero sólo así se concretó…

Si nosotros hacemos una buena educación de base y le hacemos ver a la gente que depende de ella, no del gobierno de turno, no se lo van a quitar de las manos. Sabemos que es difícil, pero estamos convencidos de que lo vamos a lograr. De hecho nuestras ambiciones más íntimas son lograrlo en estas próximas elecciones. Mucha gente nos dice que no lo vamos a lograr, pero estamos trabajando duro.

¿Alguna forma novedosa para fortalecer la campaña?

En marzo tendremos una nueva página web y queremos organizar después un festival cultural, con bandas y artistas. En el Comité hay varias comisiones, en la de Cultura está el Sindicato de Actores, se conversa la posibilidad de que algun rostro de TV  pueda salir en la tele diciendo “Asamblea Constituyente”.
Lo que hay que tener claro es que este no es un movimiento solamente de izquierda, o del Partido Socialista o del Comunista, sino que es un movimiento amplio… el afiche del comité decía “la Constitución del Criminal”, porque son personas más de edad, que vivieron el ’73. Nuestro afiche en cambio decía Constitución Antidemocrática, porque consideramos que no se puede restar gente de esto.

¿La izquierda no es suficiente?

Exacto, tiene que ser un proceso social del país entero. A la gente que vota derecha le afectan los mismos problemas que a la gente de izquierda. Los precios del gas y el agua, los recursos del cobre, y así.

La izquierda no es suficiente, pero tampoco lo son los adultos. Entre los jóvenes las deficiencias de la Constitución parecen no ser tema, ¿cómo piensan enfrentar eso?

Yo voto, pero lo único que me interesaba era poner “Asamblea Constituyente”, no los candidatos. Es que nadie va a votar por la gente que ya está, para los jóvenes es un trámite engorroso que hay que hacer un sábado en la mañana y no logra cambiar la estructura social. Pero eso es una ventaja para nosotros, si se dan cuenta de que pueden lograrlo a través de la Asamblea, muchos más votarían.

¿Cómo recibieron la noticia del aplazamiento de la reforma que consagra la inscripción automática y el voto voluntario?

Si tuviéramos inscripción automática habría una parte de la tarea hecha, los jóvenes no tendrían que hacer el trámite de inscribirse. Lo lamento, creo que tienen miedo a que los jóvenes armen un movimiento, voten y chao, porque así se acaba el padrón electoral de los viejitos.

LA ESCUELA

Se realizará en el auditorio principal de la Universidad Academia de Humanismo Cristiano, Condell 343, Metro Salvador. Comienza el viernes 23 de enero y termina el sábado 24. Los cursos contemplan un marco básico sobre Constitución, conceptos básicos jurídicos, políticos e históricos de la Constitución chilena, cursos temáticos sobre problemas específicos: el cobre, la empresa privada, la educación, por ejemplo, y talleres sobre habilidades para monitores, nuestra experiencia y un taller de medios digitales. La idea es que el conocimiento adquirido la persona lo replique en su comunidad u organización.

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