Un año difícil de olvidar

2015: De lo impresentable y lo absurdo

En estos doce meses han permitido el quiebre definitivo de la ciudadanía y los grupos políticos tradicionales, gracias a la serie de casos de corrupción que develaron el matrimonio entre el dupolio y los grupos económicos nacionales. Una ruptura que abre una serie de escenarios para el 2016.

Por Jose Robredo

25/12/2015

Publicado en

Chile / Política / Portada

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confort en la taza

Si pensábamos, hasta finales del año pasado, que ya lo habíamos visto todo en nuestra fauna política, gracias a las primeras luces que daban los casos de financiamiento irregular de campañas políticas y el cruce entre políticos de todos los colores del duopolio Nueva Mayoría – Derecha, durante estos doce meses se desarrolló una trama difícil de olvidar.

Junto con Penta, que hacía de caja pagadora de la UDI básicamente, se destapaba la olla de SQM, empresa donde Julio Ponce Lerou (ex yerno regalón de Pinochet) dominaba en toda su extensión, financiaba a prácticamente todo el arco político, siendo varios personajes ilustres de la Nueva Mayoría sus principales “beneficiados”. La casta política entraba en un lodazal del que no tiene como salir y que término con la cabeza del ex ministro del Interior, Rodrigo Peñailillo, rodando por los patios de La Moneda.

A lo anterior se le suma el caso Caval, trenza que involucra al hijo de la presidenta Bachelet – Sebastián Dávalos –, su yerna – Natalia Compagnon -, el dueño del banco de Chile – Andróniko Luksic – y una serie de intermediarios cercanos a la UDI. Un negocio incompatible por quienes eran sus protagonistas, pero que a la vez se convirtió en el paso hacia el abismo en el que hoy se encuentra la presidenta Bachelet y su gobierno gracias a la actitud protectora asumida por la mandataria en su momento.

En este sentido, el académico de la Universidad Academia Humanismo Cristiano, Rodrigo Gangas, señala que “Lo más impresentable son los temas de corrupción, hoy se develó ese matrimonio entre la política y los grupos empresariales como son los temas PENTA, SQM y Caval, siendo este último el menos grave pero sí el más impresentable por las características que tiene y se convirtió en la lápida de la Presidenta”.

A su vez, Gangas recalca que “lo más absurdo son las explicaciones que dan las autoridades al respecto que son una verdadera ofensa a la inteligencia de los chilenos”.

En este sentido el cientista político David Castillo señala que “Los Casos CAVAL, SQM y Penta desenmascararon la vieja política chilena, cooptada por el la elite económica. Dávalos, Peñailillo, Delano, Moreira, Von Baer, Novoa, por nombrar algunos, serán recordados como artífices de una política que debe cambiar”.

Al mismo tiempo, Castillo remarca que “a pesar de SQM y Penta eran el baluarte de las malas prácticas, Matte debía irrumpir, tenía que estar dentro de lo más impresentable de este año, la colusión del papel tissue impactó más en la sociedad que la colusión de los pollos o las farmacias, quizás, y espero que así sea, porque la gente común se aburrió de todas estas malas prácticas. Absurdo también ver al líder de la CMPC resaltar la “importancia de recuperar la confianza” pero ni hablar de indemnizar a los consumidores por el robo que por años hizo a través de la colusión con SCA”.

Respecto de las consecuencias que estos hechos tienen  en la ciudadanía, ambos coinciden en que el quiebre, desencanto y desconfianza es profundo.  En palabras de Rodrigo Gangas “la ciudadanía toma estos casos con rabia, con desaprobación de la clase política y también se siente huérfana de liderazgos. No veo que se haya generado una movilización respecto de este asunto, ningún grupo ha podido capitalizar esta situación, lo que demuestra una rabia por parte de la ciudadanía sino que también un alejamiento entre la base social y la estructura institucional del sistema. Es un quiebre definitivo”.

A su vez Castillo hace hincapié en la actitud del gobierno, y su forma de resolver la crisis a través de reencantar a las elites económicas “el gobierno hace como que nada pasa, y en vez de cambiar la dirección hacia la ciudadanía, la vuelve hacia la elite económica, hacia los grupos conservadores que evitan que Chile cambie”.

Pero la situación es compleja, más aun con un gobierno que se encuentra a la deriva sin mayor horizonte que poder llegar en condiciones aceptables al final del mandato. Y para eso debe superar una serie de barreras, siendo las más importantes las impuestas por su propia coalición.

“La proyección para el año 2016 es compleja. No hay que desprender los fenómenos que se están produciendo y que se producirán de la campaña municipal del próximo año, que será un termómetro de la elección presidencial y parlamentaria del 2017” expresa Gangas, quién agrega que “Esto será muy complejo para el gobierno que no logra alinear a los partidos de la Nueva Mayoría, no logra capitalizar su mayoría en el parlamento. Considerando, además, que la pugna electoral será el corolario de este proceso”.

El 2015 deja el amargo sabor del abuso por parte de las elites, que siguen buscando alguna ventana para poder salir indemnes. Además en el ambiente se ha instalado, gracias a las acciones de los honorables, que  – al menos en el corto plazo – la situación no va a cambiar, por lo que según David Castillo  “la única forma de cambiar esto, es con el empoderamiento de la ciudadanía, ellos son el soberano responsable de cambiar a quienes le están haciendo daño a la política”.

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