Cámara despacha al Senado el proyecto que crea el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio

El futuro Ministerio será el organismo encargado del diseño, formulación e implementación de políticas, planes y programas para contribuir al desarrollo cultural y patrimonial armónico y equitativo del país en toda su diversidad, reconociendo y valorando las culturas de los pueblos indígenas, la diversidad geográfica y las realidades e identidades regionales y locales.

Tras la sesión donde se aprobó la iniciativa en segundo trámite, el ministro del Consejo Nacional de la Cultura y las Artes, Ernesto Ottone, expresó su satisfacción como representante del Gobierno.

“Como Ejecutivo estamos felices de que se haya pasado el primer trámite constitucional y que pase al Senado, ya que fueron casi tres años de trabajo; fue por unanimidad y los otros artículos corresponden a la abstención por parte de la derecha. Este es un anhelo no sólo de las instituciones culturales, sino de los ciudadanos y de todas las agrupaciones que han trabajado para que este proyecto pueda seguir su trámite”, sostuvo Ottone.

Ernesto Ottone ministro del CNCA: “Esta propuesta recoge significativos procesos de debate ciudadano y del Estado por más de 25 años”.

El nuevo ministerio –cuya sede principal estará en la ciudad de Valparaíso– tendrá bajo su dependencia dos subsecretarías: de las Artes, Industrias Culturales y Culturas Populares; y del Patrimonio Cultural. También se crean las Secretarías Regionales Ministeriales de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; el Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y los consiguientes Consejos Regionales.

Respecto a un enfoque más amplio que se pretende dar desde la nueva institucionalidad hacia la cultura como entidad antropológica, el presidente de la comisión de Cultura, Artes y Comunicaciones de la Cámara, Ramón Farías (PPD), sostuvo: “Esa fue la discusión que tuvimos con la derecha, ya que su planteamiento era dejar el ministerio como Cultura y Patrimonio. La mirada que tiene este nuevo ministerio es mucho más abierta, no solamente se circunscribe a la cultura como la del artista que está sobre el escenario, sino que tiene que ver con la cultura de nuestros pueblos ancestrales, con nuestras raíces; el ministerio abarca efectivamente una amplia gama de lo que de verdad es nuestra cultura”, sostuvo el actor y parlamentario.

Farías dijo que dentro del quehacer de la nueva institucionalidad cultural se encuentra la temática de las lenguas ancestrales. “Eso está dentro del patrimonio, y éste tiene que ver con todo lo material e inmaterial de la cultura, y eso también lo establecimos en la ley”, acotó.

La labor del futuro ministerio deberá realizarse conforme a los principios rectores de diversidad cultural; democracia y participación; reconocimiento de los pueblos indígenas; libertad de creación y valoración social y respeto de los derechos de los creadores y cultores; reconocimiento de las culturas territoriales; del patrimonio cultural como bien público y memoria histórica.

El Ministerio, actuando como órgano rector, velará por la coordinación, consistencia y coherencia de las políticas, planes y programas en materia cultural y patrimonial, propendiendo a su incorporación en forma transversal en la actuación del Estado.

Diputado (PS) Roberto Poblete: “Hemos hecho un mal negocio al hacer sinónimo arte con cultura”.

“Yo creo que estamos por muy buen camino, sin embargo, pienso que estamos atrasados, Chile debe ser el único país de Latino América que no tiene una institucionalidad cultural desde un ministerio, y en ese sentido, nos estamos poniendo al día, es necesario tener un ministerio que recoge estos hitos que son fundacionales de esta nueva mirada”, comentó el diputado Roberto Poblete (PS), integrante de la comisión de Cultura.

El también actor destacó la importancia de la participación ciudadana en la génesis del nuevo ministerio, el que contó con consultas previas a los pueblos originarios. “Eso es algo inédito dentro de nuestra legislación; segundo, (el ministerio) hace mucho énfasis en destacar las diferencias entre nosotros como individuos y como culturas, para que podamos valorarlas y no entrar en la lógica del discurso centralista que establece qué es cultura y qué no es cultura y, por último, aquello que tiene que ver con cómo se arma a nivel de regiones. Ahí sí que estamos en deuda con este país tan centralista, nuestro país no puede progresar si no se les reconoce a las regiones parte importante de su autonomía y de su signo identitario”.

Poblete aseguró que como país “hemos hecho un mal negocio al hacer sinónimo arte con cultura”. Y agregó: “La cultura es todo, es el gran embudo por el que nos desplazamos, el arte, de alguna manera, es la ventana que permite mirar y cuestionar este vehículo. El arte es quien contradice, es lo que reflexiona sobre el espacio cultural donde se encuentra el ser humano; hay que empezar a acostumbrarse a que todos vivimos inmersos en la cultura, es imposible decidir tener acceso a la cultura porque nosotros estamos insertos en ella; el arte permite ver qué tipo de cultura es la que se desarrolla, cuáles son las líneas de pensamiento, cuál es el pensamiento hegemónico dentro de la línea cultural a la que se adscribe, a veces sin saber que se está siendo parte de eso. No es posible no estar dentro de la cultura”, recalcó el ex Ictus-

Junto con describir las funciones y atribuciones específicas de la nueva cartera, el texto legal describe su organización interna. Así, se constituyen las Subsecretarías de las Artes, Industrias Culturales y Culturas Populares; y del Patrimonio Cultural. Además, se crean las correspondientes Secretarías Regionales Ministeriales de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; y del Consejo Nacional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio y los Consejos Regionales de las Culturas, las Artes y el Patrimonio. El Consejo Nacional del Libro y la Lectura, el Consejo de Fomento de la Música Nacional y el Consejo del Arte y la Industria Audiovisual, pasarán a forman parte de la Subsecretaría de las Artes.

Por último, se crea y definen los alcances y operatividad del Fondo del Patrimonio Cultural, cuyo objeto será financiar la ejecución total o parcial de proyectos, programas, actividades y medidas de identificación, registro, investigación, difusión, valoración, protección, rescate, preservación, conservación, adquisición y salvaguardia del patrimonio, en sus diversas modalidades y manifestaciones, y de educación en todos los ámbitos del patrimonio cultural, material e inmaterial, incluidas las manifestaciones de las culturas y patrimonio de los pueblos indígenas.

Asimismo, se constituye el Servicio Nacional del Patrimonio Cultural como un servicio público descentralizado, con personalidad jurídica y patrimonio propio, que estará sometido a la supervigilancia del Presidente de la República a través del Ministerio de las Culturas. Dentro de sus funciones estará la administración del citado Fondo del Patrimonio y serán parte integrante de él las siguientes instituciones actuales: Biblioteca Nacional, Archivo Nacional, Museo Nacional de Bellas Artes, Museo Histórico Nacional, Museo Nacional de Historia Natural y Cineteca Nacional.