¿Controlar o Democratizar la CUT? Los factores de la crisis en la Central

El bochorno de las elecciones en la Central Unitaria de Trabajadores del año pasado, provocó un verdadero cisma al interior de la organización que veía como las bases se desentendían de la decisión de los dirigentes de anular la elección por la serie de irregularidades, acordar un directorio transitorio (con Bárbara Figueroa, Nolberto Díaz y Arturo Martínez a la cabeza) y con el llamado a un Congreso para enero de este año.

Hace un par de semanas, los días 27 y 28 de enero, se llevó a cabo el 11 Congreso de la CUT, instancia en la que se acordó reiterar las elecciones de la directiva de la Central, pero manteniendo el cuestionado sistema electoral, que es ponderado según el tamaño de la organización y que se encuentre al día en las «cuotas», a pesar que uno de los puntos críticos de los sectores opositores a la gestión de Figueroa, que apuntaban al establecimiento de un modelo universal de votación.

Al mismo tiempo, la corriente opositora al triunvirato PC, DC, PS -que por casi 26 años ha controlado a la Central Unitaria de Trabajadores- ha aumentado la presión para habilitar mayores espacios de participación de los asociados, elevar los indices de transparencia y promover los procesos de democracia interna. Todos elementos que fueron discutidos someramente en las jornadas del 27 y 28 de enero.

Resultado de la disputa es que el Colegio de Profesores ha congelado su participación en la multigremial, lo mismo que están analizando otros sectores que aumentar la presión en una directiva que se encuentra de vacaciones, cerrando la puerta por fuera y a la espera de que llegue marzo.

La situación es compleja dado que es año electoral, y los trabajadores debieran ser parte del debate. Aunque una de las principales críticas a la directiva que encabeza Bárbara Figueroa es la falta de prescindencia de la Nueva Mayoría, la presidenta de la CUT es PC; su vicepresidente, Nolberto Díaz, DC, y el secretario general, Arturo Martínez, PS; lo que quedó reflejado en los resultados de la Reforma Laboral promulgada el año pasado por el gobierno.

Estos elementos han sido ejes del proceso de quiebre entre la dirigencia de la CUT y sus bases, que tal sucede en el sistema político, no se sienten representados.

«Tenemos la certeza de que la CUT pasa por uno de los momentos más complejos de su historia, una crisis de legitimidad que se da por la falta de sintonía entre una dirigencia copular, vinculada a partidos políticos tradicionales», señala Esteban Maturana presidente de la CONFUSAM al El Ciudadano, gremio que está evaluando congelar las relaciones con la CUT por no garantizar elecciones transparentes ni participación.

En tanto, el presidente del Colegio de Profesores, Mario Aguilar sostiene a este medio que «la decisión de congelar nuestra participación en el colegio de profesores es fruto de la decisión de nuestra asamblea nacional, que es nuestro máximo órgano de decisión. Esto fue debatido por dos días y la votación determinó que se congelaba la participación si no se daban ciertas condiciones (129 votos) y obtuvo sólo 31 votos en contra«.

«Para nosotros la decisión de la asamblea es obligatoria y el motivo para congelar es que no se cumplió con la exigencia, por las maniobras de los grupos de poder dentro de la Central, de realizar elecciones de manera universal como único mecanismo que pueda darle legitimidad a una directiva, que se establezca la transparencia con cuentas públicas y ejercicios contables creíbles, además de establecer mecanismos de democracia interna», recalca Aguilar para dar cuenta de las causas de la decisión que remeció a la organización de los trabajadores.

Al mismo tiempo, la excandidata a la conducción de la Anef, Jimena Aguirre, señala que este debate se ha desarrollado también en la interna de los trabajadores públicos, incluso proyectando la posibilidad de también congelar la participación en la CUT. De esta forma, Aguirre sostiene que «el acuerdo del directorio nacional ampliado de la Anef, realizado los días 25 y 26 de enero en Santiago, estableció que de perderse la postura del voto universal en la CUT para el año 2017, el punto 1 de la tabla de la asamblea nacional de la ANEF sería congelar la participación de la ANEF en la CUT hasta que no se realizaran elecciones universales y hubiese transparencia«.

Respecto de las elecciones Maturana tiene una mirada crítica y sostiene de forma clara que «el último proceso electoral fue fraudulento. Tanto Barbara Figueroa, Nolberto Díaz y Arturo Martínez reconocieron el problema e incluso quisieron llamar a elecciones en 30 días más; luego recularon para mantener el control de la Central. A la presidenta de la Central se le ha visto más sometida a las decisiones de su partido que al mandato que le entregan los trabajadores«, dice.

Y para graficar el ambiente que se vivió en la jornada del 11 Congreso, Maturana agrega que «la situación no es confortable, ni para la CUT ni para nosotros que tenemos la certeza que se puede llevar un proceso electoral con voto universal, no necesariamente en abril, pudimos darnos el tiempo suficiente, pero las excusas fueron administrativas… excusas tácticas para desafíos estratégicos«.

A su turno, Aguilar concuerda con el presidente de los funcionarios de la salud pública y añade que «lo que sucede en la interna de la CUT es que los grupos de poder, a través de este sistema de elección interna, pretenden mantener este modelo para seguir en sus cargos. Esto no da cuenta del clamor ciudadano de tener democracia, participación y transparencia en las organizaciones«.

¿Qué dice la CUT? Silencio estival

El Ciudadano trató de contactar a dirigentes de la Central para consultar su opinión respecto de la coyuntura que vive la multigremial. A pesar de los intentos no fue posible. Desde la organización señalaron encontrarse de vacaciones y que en marzo se referirán a la actualidad del organismo.

Silencio ante la serie de acusaciones que apuntan a la actual gestión y que tiene bajo la sombra del cuestionamiento a la organización que reúne la mayor cantidad de trabajadores del país. Sin embargo, ante la decisión del Colegio de Profesores de congelar las relaciones con la CUT, Bárbara Figueroa -quién la última elección del Magisterio alcanzó con lo justo a integrar el directorio nacional-  junto con el expresidente del Colegio, Jaime Gajardo, emitieron una declaración pública que da cuenta del grado de distanciamiento que existe al interior de la multigremial.

Del comunicado se destaca que «la intención de imponer su discurso a los delegados gremiales que no están de acuerdo con condicionar tramposamente la participación del Colegio en el movimiento sindical, demuestra la idea corporativista que la actual conducción tiene sobre la defensa de los intereses de los trabajadores en general y sobre los trabajadores de la educación en particular; buscan la defensa cerrada de sus intereses como grupo, a partir de los lineamientos que determina una jerarquía (Mario Aguilar y cía.) hacia el resto de sus adeptos, y que en ningún momento intenta generar consensos o acuerdos con el resto de las organizaciones de trabajadores de la CUT, mostrando así un interés de clase que posicione al sindicalismo chileno como un elemento de cambio social para nuestro país».

Y agrega lo siguiente: «El Colegio, en su última Asamblea, aprobó el requerir elección directa y mayor transparencia en la CUT. Dicha resolución, de la cual un número importante de dirigentes nacionales del Colegio estuvo de acuerdo, no establece congelar la relación en la CUT, sino la de apoyar la medida acordada por la Asamblea Nacional que refiere a la urgencia por democratizar la participación interna en la CUT, mediante el sufragio universal, proceso que necesariamente requiere de medios e insumos para un real empadronamiento de todas y todos los trabajadores asociados a la CUT, asunto que expusieron con claridad sobre todo las Federaciones y Confederaciones del sector privado».

«Las complicaciones de dicho proceso, conocido por lo demás por los dirigentes que forman parte activa de la Central, no puede solucionarse en los plazos que demanda el presidente del Colegio, Mario Aguilar, lo cual demuestra un completo desconocimiento de las formas y procedimientos que históricamente ha desarrollado la CUT para iniciar procesos de reformas tanto estatutaria como electoral» cierra el comunicado, que a la postre es la última versión de algún dirigente de la multigremial.

Con marzo a la vista, los márgenes se estrechan para enrielar el camino que debe seguir la Central Unitaria de Trabajadores.

@joserobredo