El Gobierno de Cuba denunció una «operación internacional» contra Venezuela, repudió las sanciones «insólitas» y «arbitrarias» impuestas por Estados Unidos al presidente Nicolás Maduro y reiteró su «inquebrantable» solidaridad con el pueblo y el Gobierno del país suramericano.
En una declaración emitida este lunes, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba acusa al Gobierno de EE.UU. de imponer al presidente venezolano Nicolás Maduro sanciones «insólitas, violatorias del Derecho Internacional y arbitrarias». Según el gobierno de la isla, se ha puesto en marcha una «bien concertada operación internacional», dirigida desde Washington y con apoyo del Secretario General de la OEA, Luis Almagro, destinada a «silenciar la voz del pueblo venezolano, desconocer su voluntad» e «imponerle la rendición mediante ataques y sanciones económicas».
«Conocemos bien todas estas prácticas intervencionistas. Creen que a través de eso lograrán la sumisión del pueblo a una oposición títere que financiaron y que ahora promete hacer arder el país», añade la declaración, que además, considera que «quienes pretenden derrocar por vías inconstitucionales, violentas y golpistas a la Revolución Bolivariana y Chavista asumirán una seria responsabilidad ante la historia».
La Cancillería cubana afirmó que en las elecciones para la Asamblea Nacional Constituyente del pasado domingo, el pueblo venezolano demostró que «es dueño pleno de sus derechos soberanos y que milita decisivamente del lado de la paz, en defensa de la seguridad ciudadana, de la independencia y la libre determinación de su Patria».
Asimismo, el gobierno cubano aseguró que Venezuela «se volcó a las urnas como nunca antes había ocurrido en un proceso constituyente» en las elecciones y que fue derrotada «la estrategia del imperialismo y las oligarquías y de una oposición que no ha titubeado para desatar las expresiones más brutales de crueldad».