EEUU: El último (y disputado) round que elegirá al 45º presidente

Pocas horas quedan para que los estadounidenses elijan cuál de los dos controvertidos candidatos será el menos malo para gobernar a su país. Después de intensos meses de difamaciones, mentiras y manipulaciones, así se presenta la contienda.

Por Meritxell Freixas

07/11/2016

Publicado en

Mundo / Política / Portada

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Dos candidatos cuestionados y deslegitimados, rivalizando en los comicios más caros de la historia de Estados Unidos, ante una ciudadanía inmersa en una profunda crisis de representatividad. Son los elementos que conforman el escenario donde los votantes que se hayan registrado en cada estado tendrán que elegir este martes el mal menor: Hillary Clinton o Donald Trump. Escoger entre el menos corrupto, el menos machista, el menos xenófobo, en definitiva, el menos oscuro de los dos candidatos presidenciales más impopulares de la historia de los EEUU.

presidential election

A pocas horas y con la cuenta atrás en marcha, ambos aspirantes ultiman sus viajes para terminar de convencer a los votantes que, después de las miserias difundidas de cada uno de ellos, aún consideran que uno de los dos merece ser el nuevo inquilino de la Casa Blanca. El Washington Post reveló la semana pasada que un 60% de los estadounidenses tiene una opinión negativa de cada uno de ellos. Es por eso que el peregrinaje a Lo Vázquez que en los últimos días están llevando a cabo Trump y Clinton por los estados clave de su país será determinante para rescatar desesperadamente las últimas papeletas.

Como si fueran omnipresentes, el republicano cierra su procesión en Carolina del Norte, Pennsylvania y New Hampshire, mientras que Clinton lo hace en Carolina de Norte, Michigan y Pensilvania, donde junto a su esposo Bill Clinton y el aún presidente Barack Obama y su mujer lanzarán el golpe final de campaña.

En estas últimas horas se trata de dejar atrás tanto como se pueda las campañas de descrédito y las polémicas que han involucrado a los dos candidatos: el video de Trump menospreciando y denigrando a las mujeres, y la investigación del FBI que se reabrió para chequear los correos electrónicos de la ex secretaria de Estado. Se reabrió, pero pronto se cerró.

Otro salvavidas a Clinton

En las últimas horas el director del FBI, James Comey, exculpó por segunda ocasión a la candidata demócrata y decidió este domingo no procesarla porque la revisión de los nuevos correos electrónicos no cambian las conclusiones alcanzadas en julio sobre la exsecretaria de Estado.

El director del FBI envió una carta este domingo al Congreso donde aseguró que el hecho de que la exsecretaria Clinton utilizara un servidor privado para transmitir comunicaciones gubernamentales, entre ellos algunos correos electrónicos con información clasificada, no justificaba una imputación de la candidata a la Presidencia por el partido demócrata.

Ante este hecho, el magnate neoyorquino no se demoró nada en cuestionar la investigación del FBI y aprovechó sus últimas comparecencias para espetar que  no es posible “revisar 650.000 correos en ocho días”. Para Trump, la demócrata “es culpable, ella lo sabe y el FBI también” y añadió que es tiempo de que en EEUU se haga “justicia” en las urnas y de que los agentes “rasos” del FBI no permitan que Clinton “esquive el castigo”.

Encuestas esquizofrénicas

Y así, como si nada, el salvavidas de la Oficina de Investigaciones fue como una bocanada de aire fresco para Clinton, y  provocó que el optimismo volviera a reinar en su áurea de candidata presidencial. Tanto así que algunos de los miembros de su campaña alardearon de que podría ganar las elecciones con un total de 310 votos de los delegados electorales de los 270 requeridos para llegar a la Casa Blanca.

El baile incansable de las encuestas, que ha sido una constante desde que empezaron las primarias hace un año y medio, no se detuvo tampoco en estas últimas horas de la cuenta atrás. Un sondeo publicado este lunes por The Washington Post/ABC reveló que la ex secretaria de Estado lidera la intención de voto con el 47%, mientras que el republicano Donald Trump obtiene el 43%. Pero el sondeo también revela que el apoyo hacia Donald Trump puede concentrarse en los estados  más importantes. Así, habrá que estar especialmente atentos a los pronunciamientos de Colorado, Florida, Nevada, New Hampshire, Carolina del Norte y Ohio.

37 de los estados del país cuentan con un sistema de voto anticipado. El voto a través de este mecanismo ha dado ventaja a entre aquellos votantes que ya marcaron su preferencia. De hecho, la demócrata lidera con un 55% del 39% de los votantes que se participaron en los comicios anticipados.

En el muestreo de RealClearPolitics, una de las fuentes de la que se colgaron varios medios, la ventaja es de 2 puntos porcentuales.

Clinton debe su ventaja a varios colectivos específicos como las mujeres, electores universitarios y una ola de nuevos votantes latinos, muchos de los cuales ya han evidenciado su participación en las votaciones anticipadas de Nevada y Florida.

Congreso, locales y mucho más

El otro bastión en juego este martes es el Congreso, que definirá la política del país durante los próximos dos años.

Los republicanos tienen actualmente la mayoría tanto del Senado como de la Cámara de Representantes. Para controlar el Senado, de 100 escaños, los demócratas requieren ganar cinco más, mientras que en la cámara baja de 435, necesitan sumar otros 30 representantes.

El Senado está en suspense ya que expertos pronostican que los demócratas podrían alcanzar entre cuatro y siete escaños más en el Senado, mientras que en la Cámara de Representantes las cifras son mucho más abiertas y les dan entre cinco y 20 sillas más.

El control republicano del Senado y de la Cámara de Representantes desde 2011 significó una gran cantidad de obstáculos para temas como la ley de salud impulsada por la administración Obama, la reforma integral a la ley de inmigración, la regulación ambiental y de la industria financiera, o la conformación del Tribunal Superior de Justicia, que desde hace casi cincuenta años está bajo el control de los jueces conservadores.

Si hay un empate en escaños en el Senado, le corresponderá al próximo vicepresidente decidir qué partido controlará la cámara alta.

Además de elegir parlamentarios y gobierno, los estadounidenses están convocados también a elecciones locales, votaciones y referéndums en varios estados.

En California, Arizona, Nevada, Massachusetts y Maine mostrarán su opinión sobre iniciativas estatales para legislar el consumo recreativo de marihuana. Por otra parte, Arkansas, Florida, Dakota del Norte y Montana decidirán si aprueban el empleo de la marihuana con fines medicinales, un aspecto ya regulado en veinticinco entidades de la nación.

En California también se votarán una legalización sobre la pena de muerte; otra sobre el uso obligatorio de preservativo en los rodajes de películas porno -de aprobarse, la industria pornográfica amenaza con hacer las maletas y trasladarse a Florida- y otra para decidir si el estado debe negociar con las compañías farmacéuticas los precios de los medicamentos con receta que no sean superiores a los que paga el Departamento de Veteranos de EEUU, un 25% más baratos de media.

Colorado presenta dos propuestas muy controvertidas. Por un lado, los electores están llamados a aprobar el ColoradoCare, un sistema de asistencia sanitaria universal sin precedentes en el país y que tiene el apoyo del senador progresista Bernie Sanders. Por el otro, una propuesta que prevé legalizar la muerte asistida bajo determinadas circunstancias, como ya pasa en California, Oregón, Montana, el estado de Washington y Vermont. Junto con eso, también se consultará sobre la abolición de una vez por todas de la “esclavitud” o “servidumbre involuntaria”, que hoy en día todavía contempla su Constitución para los presos.

Nueva Jersey, por su lado, lleva a las urnas la construcción de dos casinos que supondría el fin del monopolio en este campo de la decaída Atlantic City. Estados vecinos como Massachusetts y Rhode Island también decidirán sobre la construcción de nuevos casinos.

El estado de Washington puede pasar a la historia por un impuesto sin precedentes en EEUU: sus ciudadanos votarán la imposición de una tasa para las emisiones de dióxido de carbono, una medida inspirada en la que impulsó Columbia Británica (Canadá) en 2008. Además, la capital de EEUU podría dar luz verde a la redacción de una Constitución para el Distrito de Columbia como primer paso en su propósito de constituirse en el estado número 51, algo que eventualmente debería validar el Congreso.

Finalmente, en Massachusetts pretenden prohibir que los animales de cría vivan en condiciones de “confinamiento”.

 

 

 

Meritxell Freixas

@MeritxellFr

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