¿Cómo afecta su candidatura al oficialismo?

El factor Goic en la definición presidencial de la Nueva Mayoría

La postulación de la presidenta de la DC abre nuevos escenarios al interior del conglomerado de gobierno. Con las primarias a la vista y con la presión de reinstalar a la falange como protagonista en el oficialismo, comienza el movimiento de piezas del tablero de la coalición.

Por Jose Robredo

22/02/2017

Publicado en

Chile / Política / Portada

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Asumió la presidencia de la DC en una turbulenta Junta Nacional de su colectividad en abril pasado -reemplazando a un cuestionado Jorge Pizarro-, respondió por las culpas de los partidos tradicionales pidiendo perdón por quebrantar la confianza ciudadana en pleno funeral de Patricio Aylwin, evitó un desastre en las pasadas elecciones municipales para su partido y, finalmente, se plantó frente al gobierno pidiendo orden para no seguir pagando costos electorales.

Este es el compendio de lo más destacado del actuar de Carolina Goic a la cabeza del partido de la falange durante 2016, lo que permitió cuadrar las líneas de las diferentes facciones de la DC tras de sí –que se reflejó en los resultados de la elección interna de enero de este año donde obtuvo el 65%- y que hoy la tienen posicionada como referente y candidata presidencial.

Senadora por Magallanes desde 2014, antes fue diputada por la misma región entre 2006 y 2014, ha tenido una carrera política ascendente, posicionándose con un perfil carismático cercano al de Bachelet, siendo una de las voces DC más cercanas a la Presidenta. En la interna del partido ha logrado fortalecer su figura, no solo como carta presidencial, sino que como líder, siendo el mejor ejemplo la suspensión de la Junta Nacional de finales de enero, en medio de los incendios forestales, para coordinar las tareas en terreno en las zonas afectadas.

Este domingo dio a conocer sus intenciones presidenciales, entusiasmando a sus correligionarios y generando un preciso temblor en el lacónico tablero político de la Nueva Mayoría. Sumarse a las primarias de julio o llegar a la papeleta de noviembre es una de las primeras dudas que surgen, así como la capacidad de generar las condiciones para la negociación parlamentaria y programática del conglomerado oficialista.

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La definición presidencial de Goic, sostiene el académico Ernesto Águila, apunta a fortalecer el conglomerado, ya que «ella decide el escenario en que va a disputar y marca un lineamiento dentro de la DC, delimitando a los sectores ProLagos o ProGuillier que existen al interior de su partido».

Para el politólogo Rodrigo Gangas, en tanto, la presidenta de la DC «viene de un ala dura de su partido, pero tiene cualidades de la primera etapa de Bachelet, con gran apoyo en la región que representa y de la interna del partido, haciéndose cargo de la campaña municipal y la reinscripción. Y a eso se debe sumar un amplio espectro de crecimiento a nivel de conocimiento público».

«El gran objetivo es lo que ella llama la ‘coalición 2.0’, que en realidad es el retorno de la Concertación, y buscan reestructurar las condiciones para dejar a los sectores de izquierda más aislados, con menos capacidades de influir que en el actual período de la Nueva Mayoría», sostiene el sociólogo Alberto Mayol cuando proyecta las metas políticas de la carta presidencial de la DC.

Pero la candidatura de Goic implica más que el efecto comunicacional de su anuncio. Una serie de tramas comienzan a moverse en las bambalinas de la Nueva Mayoría.

¿Candidatura o carta de negociación?

Uno de los hechos más evidentes de estos cuatro años de Nueva Mayoría es la absoluta incomodidad de la DC dentro del conglomerado, reflejado en el comportamiento de sus dirigentes, parlamentarios y militantes respecto del programa de gobierno y sus socios de coalición.

En el último período han sido constantes las voces que piden evaluar la permanencia de la DC en el oficialismo o, en último caso, llegar con candidato propio a la primera vuelta presidencial, tensando aún más el complejo ambiente que se vive en La Moneda.

En este sentido, Goic ya ha señalado en diferentes medios que su idea es participar de las primarias, aunque quedando a disposición de lo que diga la Junta Nacional de marzo, dejando una idea clara: mantenerse en la Nueva Mayoría pero sin perder de vista el camino propio.

Rodrigo Gangas señala a El Ciudadano que «hay un interés de llevar un candidato a la primaria con cualidades y que no sea confrontacional como Walker o Gutemberg Martínez, pero que sí represente a la DC».

Y agrega, respecto de la posibilidad de presentarse a la primaria o recorrer el propio camino a noviembre, que «evidentemente, si la DC apunta a presentarse con un candidato a primera vuelta construye un camino propio e indicaría que la coalición va próxima a un quiebre importante». 

Águila sostiene que los dichos de Goic son una señal de la mantención, por ahora, del conglomerado pues sostiene que «ella opta a participar en las primaria de la NM y no ir en primera vuelta, que es el camino propio. Esto despeja una de las dudas más importantes, que se refiere a la mantención de la Nueva Mayoría».

Junto con eso, el académico agrega que «creo que la candidatura de Carolina Goic, que aún no marca en las encuestas, se fundamenta en que la DC siente que debe tener una candidatura presidencial. Esto al PS lo afecta en que debe tener un candidato presidencial y también afecta a la candidatura de Guillier».

Pero Mayol propone un punto más al escenario cuando plantea que «creo que es una candidatura para hacer gestión política, es una típica operación de Gutemberg Martínez. Hay que negociar muchas cosas y en las mejores condiciones posibles«.

«En año presidencial las negociaciones entre partidos son inútiles, porque si no tienes un presidenciable no estás en agenda (…) por eso se lleva candidato presidencial, se amenaza con algo inviable -que es la posibilidad de llevar candidato a primera vuelta-. Si uno mira para atrás, este es un recurso muy usado por la DC«, recalca Mayol.

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Efectos colaterales

La decisión presidencial de Goic ha generado una serie de movimientos tanto al interior del oficialismo como en la derecha, quienes han hecho eco de los sectores de la DC que llaman a llegar a primera vuelta.

Pero en la Nueva Mayoría los efectos colaterales comienzan a hacerse presentes. ¿Qué pasa con el resto de los candidatos (Guillier, Lagos, Insulza, Atria)? ¿Qué pasa con el PS y su permanente acuerdo electoral con la DC? ¿Qué pasa con el resto de los partidos del oficialismo?

«La candidatura de Goic es una mala noticia para todos. La DC había recibido todos los coqueteos; sin embargo, se elige el camino propio, pero de todos los damnificados el más es perjudicado es Lagos, lo que es otra señal de que no están las condiciones de imponer la lógica de los partidos antes de la lógica de la ciudadanía», sostiene Alberto Mayol en un primer análisis de las consecuencias de la candidatura de Goic.

Además, el sociólogo agrega que «para Lagos esto es perder un partido, sumado al que ya había perdido con el PS y se encuentra relegado al PPD, que está en graves problemas con la reinscripción de militantes. Evidentemente no es un escenario alentador».

En tanto, Rodrigo Gangas apunta al PS como el más afectado con la determinación puesto que  “está pasando por uno de sus períodos más difíciles de coacción interna, por un candidato que podía ser representante de sus filas pero que no lo fue (Lagos), con una pelea interna entre todas las facciones del partido y dos candidatos que no prenden. Será el que tendrá que tomar mayores definiciones a nivel presidencial».

«No estoy seguro que el PS se reste de hacer el ejercicio de llevar un candidato a la primaria. Aunque tenga difícil posicionar un candidato a la coalición», recalca Gangas.

Al respecto, Águila declara que «la irrupción de Goic viene a ordenar estrategias. Guillier buscará el apoyo del PS, ahora con mayor razón, ya que no sabe si el PR logra el refichaje que le permitiría ser inscrito como candidato, lo mismo para Lagos con el PPD».

«La DC y los radicales van a disputar el apoyo socialista, que llevará un candidato propio o terminará apoyando a Guillier. El acuerdo con el PS puede expresarse en una lista parlamentaria pero no en un candidato único presidencial. O lleva candidato propio o apoya a Guillier, ya no apoyó a Lagos», destaca el académico e investigador del Instituto Igualdad.

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¿Se hace camino al andar?

«En el caso de ella, el cálculo no es sólo ganar esta primaria sino que quedar posicionada para efectivamente tener una posibilidad presidencial en cuatro años más. Ahora, tiene poco tiempo para posicionarse, aunque está la posibilidad de que la candidatura de Guillier en algún momento pierda el paso», sostiene Águila a la hora de proyectar escenarios para la figura de Goic.

Puede estar surgiendo un liderazgo que no ha existido en la DC por casi una década», agrega Águila.

Un aspecto importante en el crecimiento de la candidatura de Goic es la estructura nacional que le ofrece su partido, que cuenta con gran cantidad de alcaldes, concejales y parlamentarios.

Rodrigo Gangas hace énfasis en este punto cuando sostiene que «la máquina de la DC le da un plus geopolítico territorial importante, además que Carolina Goic viene de Magallanes y su candidatura tiene que ver con descentralizar el país. Cuando los partidos no tienen presencia en los territorios es muy difícil crecer».

Por otro lado, Mayol recalca que la candidatura de Goic viene a reforzar la estrategia de la DC para los próximos cuatro años y explica que «están tratando de quedar en buena posición para el proceso de negociación de programa de gobierno, y ver qué rol van a cumplir en un eventual gobierno. Ese es el plan, que hasta ahora ha sido bien trabajado».

Sin embargo, el sociólogo advierte que «si ella cree que tiene la autonomía y el poder de jugar este partido sola, debe tener claro que está equivocada porque la estructura de poder no es de ella. Si hace un buen papel le puede resultar, pero puede salir trasquilada».

@joserobredo

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