Entrevista Inédita con el ex-dictador


Por Director

07/10/2006

Publicado en

Política

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Hace algunos días, el SII pidió reabrir la investigación del caso Riggs, para determinar la real fortuna de Augusto Pinochet. Hoy, cuando se conmemoran 33 años de impunidad, El Ciudadano publica una entrevista inédita al cuestionado ex gobernante.


Pinochet

Hay quienes dicen que la democracia es en extremo benévola con sus enemigos y quizá la experiencia chilena de cuenta de sobremanera de aquello. Así ocurre con el caso de Pinochet, a cuyo prontuario de violaciones a los derechos humanos y quebrantamiento de la institucionalidad se agregó, hace algunos años, el descubrimiento de cuentas en el exterior por un monto estimado de 28 millones de dólares.
Pero como la transición chilena no puede ser tan mala con uno de sus gestores, ni echar al tarro de la basura todo lo que hizo por Chile, sólo el Servicio de Impuestos Internos (SII) ha reabierto un proceso contra Pinochet, a quien se acusa de evadir impuestos por un monto de 1.900 millones de pesos. También están encausados Lucía Pinochet Hiriart ($ 450 millones), Marco Antonio Pinochet ($ 128 millones) su mujer, María Soledad Olave ($ 32 millones); Mónica Ananías, ex secretaria del otrora militar ($ 92 millones); y su ex albacea Oscar Aitken ($ 1.692 millones). Además, como cómplices del general (R) están encausados su mujer, Lucía Hiriart, Aitken y Ananías.
El sobreseimiento de Pinochet por los crímenes contra los derechos humanos, anterior al descubrimiento de las cuentas extranjeras fue por habérsele diagnosticado una Demencia Vascular moderada; diagnóstico que quedó en entredicho al exhibirse posteriormente una entrevista realizada por la periodista María Elvira Salazar en un canal de televisión de Miami.
Pues bien, para aportar elementos que dan cuenta de la actual lucidez de Pinochet, publicamos esta entrevista inédita, realizada en la parcela de Los Boldos, aparentemente luego de la reclusión en Londres, Inglaterra, en el 2002. El entrevistador fue Raúl Hermosilla Hanne, miembro de la Academia de Historia Militar de Chile, quien no quiso precisar la fecha exacta por temor a entregar indicios de buena salud del general en retiro. A continuación entregamos un extracto de la entrevista, donde el nonagenario dictador da cuentas nuevamente de gozar de una completa lucidez; además de insistir, acompañado de un tesito, de que es una blanca paloma. Rodeado de sus guardaespaldas, Pinochet se quejaba con Hermosilla de que “ya no puedo ni invitar a mis amigos, ¡por la puta!”, e insiste en el golpe moscovita que iba a dar Allende, la eficacia militar del golpe y que hasta para Ricardo Lagos él es un demócrata. Y dice.

RH: Ya desde los tiempos de su gobierno, revistas de la prensa opositora como Apsi, Mensaje, Punto Final y otras publicaciones, lo acusaban de haber robado plata.
AP: No le he robado un centavo a nadie, ni al erario. Mi fortuna personal -que no es muy grande- proviene de mi patrimonio anterior, declarado al asumir el gobierno, más sus intereses, y de donaciones de mis amigos para afrontar los enormes gastos de mi defensa y estadía en Inglaterra.

RH: El juez Garzón dio una orden de incautación internacional de su fortuna, ¿no es así?
AP: Desde que yo estaba detenido en Londres, el juez Garzón ha andado detrás de mis ahorros, por lo que se han debido tomar algunas precauciones. Le corresponde a él probar lo que supone y no a mí mi inocencia, ni menos ante él.

RH: A pesar del deterioro de su salud, ¿podría usted, con tiempo y haciendo un esfuerzo, rehacer e informar todas sus cuentas durante su gobierno y con posterioridad a él?
AP: Estoy muy viejo, y mis facultades acusan el natural deterioro de la edad, para recordar pormenores y poder rehacer mis cuentas; que además siempre me han llevado otras personas que me han ayudado.

Lo más impresionante del caso Pinochet es que los mayores problemas que tiene, no son producto de las miles de personas que posiblemente mandó a asesinar, sino porque desapareció plata. El juez a cargo de la causa ya lleva acreditados más de 15 millones de dólares en las cuentas secretas que tiene Pinochet en bancos extranjeros. En los fraudes cometidos y las millonarias cuentas del ex-dictador estarían implicados prácticamente todos los miembros de su familia.
Al igual que los mafiosos norteamericanos, el dictador finalmente está siendo enjuiciado por delitos económicos y fraude al fisco. Lo que no deja de ser interesante, porque la derecha siempre alegó que la dictadura y su principal responsable, el general Pinochet, habían sido honrados.

EVASIÓN DE IMPUESTOS
El SII estima que el monto de evasión de impuestos que se le imputa a Augusto Pinochet, así como a los otros procesados, aún podría ser modificado por los antecedentes que aún no han sido adjuntados al proceso.
Con esta presentación, todas las partes del caso incluyeron solicitudes para que continúen las indagaciones sobre los delitos tributarios que se le imputan al ex uniformado y a su entorno, así como en lo relativo a la elaboración y uso de pasaportes falsificados.
Según fuentes judiciales, el SII argumentó que aún están pendientes las respuestas de varios exhortos enviados al extranjero. Estos, principalmente, tienen por objeto recabar cualquier información financiera que puedan tener los imputados en países de Europa y en Estados Unidos.
La información es relevante, en la medida que el monto de la evasión tributaria que se le imputa, del orden de los 1.900 millones
de pesos, puede variar al ser pesquisados nuevos activos del general en retiro.
La certidumbre sobre dicha cifra es imprescindible, ya que el delito de presentar declaraciones de renta maliciosamente incompletas, no sólo tiene pena de privación de libertad, sino también pecuniaria (multa), que se determina en relación al patrimonio de los imputados.

EL GARROTAZO MILITAR
El Golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973, al mando de los Comandantes en Jefe de las Fuerzas Armadas y el General Director de Carabineros, derrocó al gobierno de Salvador Allende; después de un periodo de alta polarización política y rompimiento de la convivencia democrática del país. Tanto personas a favor como detractores de este acontecimiento le atribuyen una diferente acepción al hecho; mientras los primeros lo denominan pronunciamiento militar, los segundos lo tildan de golpe militar. Esto es lo que respondió el represor.

RH: -Usted habló siempre del “pronunciamiento” militar del 11 de septiembre de 1973 y la gente lo llama “golpe” militar. ¿Por qué sería lo primero y no lo último?
AP: -Mire, los tiempos han cambiado, así que para comprender lo que pasó en 1973 es necesario tener claro que la Tercera Guerra Mundial podía estallar en cualquier momento entre las dos superpotencias de la época: Estados Unidos y la Unión Soviética. La situación se denominaba Guerra Fría, que se calentaba por aquí y por allá y estaba a punto de encenderse.

RH:-En ese contexto, el resto del mundo se alineaba en uno u otro bando, a favor del comunismo internacional o de la de mocracia occidental.
AP:-En la Segunda Guerra Mundial, Chile se había inscrito en el lado de esta última, en contra del totalitarismo nacista; y en la nueva situación, la enorme mayoría del país lo hacía de igual manera, ahora en contra de la dictadura comunista.

RH:-La Unión Soviética ya tenía dos cabezas de puente en América Latina: Cuba, con Fidel Castro, y Perú, con Velasco Alvarado. Ambos amenazaban a Chile, en el primer caso a través de una infiltración ideológica previa a una acción guerrillera y; en el segundo, con la preparación de una invasión territorial. Para la cual la Unión Soviética estaba proveyendo a sus fuerzas armadas de armamento moderno de gran poder de fuego y alcance, muy superior al que disponía Chile.
AP:-Así las cosas, el socialismo chileno con el beneplácito de Allende, preparaba un autogolpe para instalar aquí un gobierno satélite de Moscú.

RH-Pero, ¿por qué pronunciamiento y no golpe?
AP-Las fuerzas políticas democráticas chilenas, que a pesar de los fraudes en los registros electorales que se comprobaron, habían obtenido un holgado triunfo en las elecciones parlamentarias de comienzos del año 1973, requirieron primero privada y luego oficialmente, un pronunciamiento de las Fuerzas Armadas respecto de la sistemática violación de la constitución y las leyes en que incurría el gobierno de Allende; además del desacato de las resoluciones judiciales y la formación y equipamiento de milicias armadas al margen de la legalidad, y que en cumplimiento de nuestro deber y juramento constitucional, pusiéramos término a dicha situación, que fue lo que en forma conjunta hicimos, las tres ramas de la Defensa Nacional y Carabineros de Chile.

¿MANDÓ A MATAR?
Las Fuerzas Armadas estaban preparadas para dar un golpe militar, mucho antes de recibir la orden. El ejército tenía “planes de contrainsurgencia”, para el caso de que una subversión sobrepasase a las Fuerzas de Orden. Este plan consistía en que el país estaba dividido en diferentes secciones, y para cada una se establecía un plan para actuar contra la posible insurgencia. Este plan sería la base prima para los golpistas, que sólo tuvieron que adaptarlo a las nuevas circunstancias.
El problema era el General Prats, que mantenía su lealtad al presidente y tenía a la guarnición de Santiago y al comando de institutos militares en manos de gente cercana (Generales Sepúlveda y Pickering).
Se tenía que adelantar el golpe para antes de fiestas patrias, porque si se retardaba mucho podía ocurrir otro tanquetazo, que permitiría limpiar de oficiales golpistas la plana del ejército. Pero cayó Prats; Sepúlveda y Pickering renunciaron en un gesto de solidaridad.

RH: -Voy a ir al hueso, general, ¿mandó usted o no mandó matar a opositores suyos, como Orlando Letelier, el general Prats, Bernardo Leighton, y otros?

AP:-Es la falsedad más grande que yo haya dado órdenes de matar o maltratar innecesariamente a los opositores políticos al gobierno de las Fuerzas Armadas. Lo que buscábamos eran guerrilleros, terroristas y ayudistas comprometidos con la violencia política armada, y lo logramos. Al Estadio Nacional llevamos quince mil militantes comunistas y socialistas principalmente, con el objeto de investigarlos en relación con las armas y atentados; y trece mil quinientos de ellos, cuyo compromiso con la guerrilla no pudimos comprobar, regresaron a sus casas sin daño físico alguno, sin perjuicio del susto que hayan podido llevarse. Al parecer soltamos a muchos terroristas, si nos atenemos a los posteriores atentados.

RH:-Pero hubo abusos y excesos, ¿no es verdad?
AP:-Sí, naturalmente hubo abusos y excesos, desgraciadamente siempre pasa así en tales situaciones, pero le puedo decir que cuando supe de algunos de esos casos, llamé a retiro anticipadamente al General Contreras y le disolví la DINA.

RH:-Y usted, ¿lo lamenta?
AP:-Tenga por cierto que lamento el sufrimiento que pudo haberse inflingido innecesariamente a esos chilenos, y lo lamento tanto como el que ellos causaron a mi gente, porque amo a mi Patria; y con la ley de amnistía y la nueva constitución quise poner término a las venganzas y avanzar en la recuperación de la normalidad política y la convivencia ciudadana dentro de la diversidad que siempre caracterizó antes a nuestra democracia.

RH:-Se dice que la Junta de Gobierno dispuso la ley de amnistía de 1978, sólo para dejar en la impunidad a los militares, ¿qué tanto fue así?

AP:-Toda ley de amnistía deja delitos en la impunidad, en aras de la paz social, pero lo importante es que las leyes de amnistía favorezcan a ambos bandos, como sucedió en Chile. Fíjese que en virtud de esa ley los jueces liberaron a mil quinientos extremistas procesados y a quinientos uniformados también bajo proceso militar. Es una gran maldad lo que está pasando al torcer el sentido de la amnistía, y se hará mucho daño a la sociedad con ello.

TORTURADORES EN LAS CALLES
Ya van 33 años de impunidad. No podemos olvidar que ya van más de tres décadas desde el golpe de estado, en septiembre de 1973; 16 de ellos bajo «democracia», después de todo este tiempo la mayoría de los asesinos y torturadores siguen libres por las calles.
Las investigaciones están complicando a muchos de los integrantes del clan Pinochet, porque sus antiguos amos y protectores hoy los están desechando, dado que no quieren verse involucrados con ellos, los bancos les están cerrando las cuentas, incluso algunos de sus nietos han sido despedidos de sus trabajos y otros han sido echados de las universidades donde estaban estudiando, en los Estados Unidos.
Después de ser intocables por casi dos décadas, los familiares del ex -dictador están viendo cómo la vida se les complica, a raíz de las investigaciones financieras que se están llevando a cabo contra Pinochet. El escándalo surgido al descubrirse los supuestos robos del general han afectado a todos sus antiguos socios de la derecha, que hoy temen verse salpicados por el lodo que está saltando y han tomado la decisión de alejarse lo más posible del antiguo dictador, que cada vez se queda más solo. A éstos ya no les sirve su antiguo lacayo.
También es importante recordar que la derecha política, los empresarios y en general las elites dominantes de nuestro país, fueron cómplices de los crímenes cometidos por la dictadura. A todo lo anterior debemos agregar el robo que muchos de ellos hicieron a las empresas públicas, que fueron traspasadas a privados en cifras que francamente resultaron ser un desfalco a los chilenos, en teoría dueños de aquellas empresas.
Debemos exigir justicia. Pero para obtener una verdadera justicia, el dictador debe ser enjuiciado y puesto tras las rejas, sólo así se restaurará la confianza de los ciudadanos hacia el Poder Judicial.
También debemos dejar claro que los únicos que pueden garantizar que se haga justicia son los jóvenes, pobladores y trabajadores; el sector que de una forma consistente luchó contra la dictadura.
Los derechos humanos bajo ningún punto se pueden negociar. Juicio y castigo a Pinochet y a todos los asesinos, torturadores; y sus cómplices civiles.

Mauricio San Cristóbal
Mauricio Becerra

Nota: Se ha publicado en una página web que la entrevista publicada en El Ciudadano es apócrifa. Sin embargo como equipo podemos dar fé que las preguntas y respuestas aquí publicadas están textualmente transcritas del como entregó el material el entrevistador Raúl Hermosilla Hanne y que lo único que realizó el equipo editor fue sacar algunas preguntas y respuestas por temas de espacio en nuestra publicación. Por tanto la entrevista no es apócrifa si no REAL y daría cuenta de que Augusto Pinochet Ugarte, nunca estubo demente.

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