La caída de Ronald McDonald

Foto: taringa.com

Ingreso al sitio web de la marca estadounidense y busco a Ronald. No está en la sección institucional. Voy a la parte de contactos. Tampoco. Es verdad. Desapareció. Ronald McDonald desapareció.

Una de las acusaciones principales que se le hacían a este payaso, hace muchos años, era que incentivaba a los niños a comer hamburguesas, papas fritas, nuggets y otros tipos de comida que no colaboraban en nada a llevar una dieta saludable. Eso fue por un tiempo. Pero todo cambió con la llegada de los payasos asesinos.

Para entender este fenómeno es bueno recordar It, la novela de Stephen King que hace referencia directa al terror que producen los payasos. En ella, el autor estadounidense dice que estos tipos de máscaras son ideales para esconder a seres terribles.

Guijón Clown era el nombre de este payaso español.

Luego de eso, en 2014, se hizo famoso un payaso que se paseaba por los rincones de Guijón durante las noches. Llegó a tener miles de seguidores en Instagram. Así comenzó esta práctica que todavía no se va, esa que tiene en distintos puntos de la ciudad a personas disfrazadas de payasos diabólicos, armados.

Tanto fue el alboroto causado –creando una moda; moda que se exportó a muchos países– que, hace un mes, McDonald´s anunció que Ronald, su mascota famosa, estaría fuera de las pistas hasta nuevo aviso –continuará a cargo de la fundación; claro, lleva su nombre.

«El muñeco se asocia con los payasos satánicos que para los niños es letal, y uno de los mercados más importante son ellos», dice Cristián Leporati, director de la escuela de publicidad de la Universidad Diego Portales.

Esa es la razón por la que sacaron a Ronald, pienso, pero luego Leporati agrega algo fundamental a la conversación; algo que me hace olvidar a los payasos asesinos y sus porquerías de moda. «Las marcas tienen una posición ideológica», dice, y yo pienso que Ronald está a una letra del que por estos días tiene a los mexicanos con el corazón en la mano.

Ronald Trump

Lo primero que entró a Rusia desde Estados Unidos fueron sus marcas principales. Poco tiempo después de la caída de la Unión Soviética, fue preciso reemplazar la nostalgia marxista por olor a papas fritas. Así llegó McDonald´s, con ese amarillo patito que hacía tan buen contraste con los edificios antiguos de Moscú.

Foto: elmundo.es

La marca había resultado una forma buena para exportar el modelo; sentirse en Estados Unidos estando en otros países. Aprobado. Vamos. Go west pero para el otro lado.

«Ronald representa ese símbolo de esa forma de entender la realidad», sigue Leporati.

Y cuando empezaron a llegar todas estas corrientes saludables, McDonald´s trató de salir al paso. Pero la marca ya estaba muy metida. No pudo. No puede.

«Ronald es algo muy asociado al pueblo norteamericano. Ellos exportan ese modelo, y en la medida que se vaya desgastando, como modelo de vida y económico, va muriendo», finaliza Leporati, y yo creo que esto confirma que la desaparición de Ronald es algo fuerte para el sistema que rige; es, al final, una imagen menos que defiende al capitalismo.

Pero esta semana salió electo Ronald Trump. Y se vienen cuatro años largos.