La lamentable relación política de Burgos con la defensa de los derechos de las mujeres

Desde el Ejecutivo se ha informado que dos ex autoridades de la DC y de los gobiernos de la Concertación asumirán la defensa del ministro de Salud, Emilio Santelices, en el proceso de acusación constitucional en su contra impulsado desde el Frente Amplio, cuya admisibilidad es analizada por una comisión de la Cámara de Diputados.

Se trata del ex ministro del Interior del gobierno de Michelle Bachelet, Jorge Burgos, y el ex subsecretario de esa cartera durante el mandato de Ricardo Lagos, Jorge Correa Sutil.

La acusación -que contó igualmente con apoyo de parlamentarias mujeres de la Nueva Mayoría- se promovió luego de que la Contraloría declarara ilegal el protocolo sobre objeción de conciencia en el aborto en tres causales que emitió el Minsal una vez que asumió Santelices. Cabe recordar que dicho reglamento permitía que las instituciones que adherían a la objeción de conciencia para no realizar interrupciones voluntarias del embarazo podían igualmente continuar recibiendo fondos del Estado, algo que fue categóricamente rechazado por las autoridades y organizaciones que llevaron adelante la aprobación del proyecto en el parlamento.   

Consultado Jorge Burgos por la polémica decisión de defender al ministro Santelices, argumentó que asumió esa tarea en su «condición de abogado» y que simplemente está ejerciendo su profesión. «Es una defensa jurídica que ejerceremos en sede parlamentaria, no me corresponde ni vocería ni defensa política», apuntó el DC. 

Las adolescentes de Alto hospicio

Pero esta no es la primera vez que Jorge Burgos es blanco de críticas por la posición que adopta frente a un tema que involucra la vulneración de los derechos de las mujeres. Cuando en 2014 fue nombrado ministro de Defensa por la presidenta Michelle Bachelet, rápidamente los familiares de las víctimas del llamado «psicópata de Alto Hospicio» salieron a cuestionar la nominación, recordando el actuar que el DC había tenido cuatro años atrás frente a este verdadero drama, en su calidad de subsecretario del Interior.

Los familiares advirtieron que Burgos descartó que el móvil de las violaciones, asesinatos y desaparición de las 14 jóvenes estuviera vinculado a un crimen llevado a cabo por un tercero, refrendando en cambio la tesis policial que aseguraba que se trataba de decisiones personales de las adolescentes «perdidas». La autoridad habló entonces de un abandono de hogar vinculado a una supuesta mala relación de las mujeres con sus padres o a violencia intrafamiliar.

Esta tesis, sostenida en prejuicios y discriminación de género y clase, llegó incluso a levantar por parte de las instituciones encargadas de encontrar a las víctimas la hipótesis de que en realidad las chicas se habían ido para prostituirse.

Violencia contra la mujer frente a La Moneda

El 11 de marzo de 2016 un grupo de alrededor de 50 mujeres llegaron hasta el frontis del Palacio La Moneda para protestar contra el femicidio. «A algunas compañeras las tomaban de la vagina y las apretaban», relató posteriormente la coordinadora de la Red Chilena contra la Violencia Hacia la Mujer, Lorena Astudillo, quien agregó que las detenidas recibieron además «rasguños y golpes en la cabeza».

Quien estaba a cargo del ministerio de Interior de entonces -y por ende del actuar de Carabineros- era el DC Jorge Burgos.

«Nos sacaron cresta y media, nos llevaron detenidas, estando (Jorge) Burgos de ministro de Interior», advertiría más tarde la fotógrafa Kena Lorenzini, invitada al programa de debate político de TVN, Mejor Hablar. «El mismo al que yo le tomé fotos, cuando era un cabro joven y le sacaban la cresta los pacos, hoy no tiene ningún empacho en no hacerse cargo», añadió.