La polémica situación del vicepresidente de la UDI

Moreira dejó su cargo a disposición de la directiva de la UDI

Tras su participación en el Caso Penta, el senador Iván Moreira reconoció en la primera semana de enero, que los mecanismos para financiar su campaña fueron irregulares. Sin embargo, su cargo en la directiva de la UDI volvió a ser cuestionada por el senador Hernán Larraín. Ante esto, Moreira reiteró que su cargo está a disposición de la directiva.

Por Jimena Colombo

30/01/2015

Publicado en

Chile / Política / Portada

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moreira

En los últimos días se ha recordado con nostalgia el formato televisivo de los reality shows, por ello enlazamos este concepto con la situación actual de la UDI que a partir de la investigación por el caso Penta se ha transformado en una especie de espectáculo que no termina y que parece tener al «primer eliminado»: el senador Iván Moreira.

Tras los correos que surgieron en la investigación del caso, el senador por la región de Los Ríos paso a formar parte de la lista de personeros UDI que pidieron financiamiento al grupo Penta para solventar sus campañas electorales. A partir de esos mensajes, se viralizaron las frases con las que Moreira pidió dinero y entones «el raspado de olla» pasó a ser un concepto entendido en el país.

Tras esto, Moreira dio una conferencia de prensa en la sede de la UDI, instancia donde asumió que la forma en la que pidió financiamiento fue irregular. En la ocasión, fechada 7 de enero de 2015, Moreira declaró “Efectivamente y como es de público conocimiento, el año 2013 solicité apoyo económico al señor Hugo Bravo. Lo anterior lo hice como pre candidato por Santiago Oriente primero y luego como candidato a senador por la región de Los Lagos y tuvo como única finalidad conseguir aportes que me ayudaran a solventar una difícil contienda electoral”.

Además de las disculpas por el lenguaje que utilizó para pedir dinero a Hugo Bravo y reconocer el uso de boletas de terceros, Moreira consideró dejar su cargo de vicepresidente en la directiva de la UDI. Sin embargo, distintos medios señalan que quien se habría negado a que dejara su cargo, fue el mismo presidente del gremialismo, Ernesto Silva. La propuesta de Moreira que no se concretó, volvió a ser tema luego de que Hernán Larraín dijera -en entrevista con radio Zero- que «debería congelar su participación en la directiva. Creo más: creo que lo quiere hacer y es cuestión de tiempo».

A partir de esto, Moreira reiteró sus dichos a la Tercera y señaló que: “La directiva UDI, desde el primer momento, sabe que mi cargo de vicepresidente ha estado a su disposición” y  remarcó que  “la decisión es de ellos”.

Por su parte, el presidente del partido también vinculado a Penta, Ernesto Silva afirmó que no hay para qué tomar esas medidas y esperar el curso de la investigación y dijo «El planteamiento de la UDI es que hay que respetar los procesos. En la medida que no haya una resolución definitiva y condenatoria, no hay razones para aplicar medidas administrativas y  disciplinarias respecto a nuestros militantes».

Toda esta situación se enmarca en la nueva apuesta del partido, que en conjunto con los otros partidos de la derecha, como Renovaión Nacional y Evópoli dieron a conocer ayer su nueva «imagen» unida, bajo el lema de «Unidos por ti».

Cabe señalar que a partir del destape del Caso Penta, al interior de la UDI ha habido opiniones divididas sobre congelar las militancias de los involucrados en el escándalo como Ena Von Baer e Iván Moreira. Sin embargo, hasta ahora no se ha visto autocrítica ni determinaciones drásticas que pudieran levantar la imagen del partido. Salvo la iniciativa de potenciar el bloque opositor que al menos ayer, sólo provocó graciosas reacciones a través de Twitter y que puedes revisar en el link de abajo.

Desde el Gobierno, el ministro Rodrigo Peñailillo se refirió a la nueva cara de la oposición y dijo «Es exactamente lo mismo lo que usted ve en Congreso hoy, no hay ninguna diferencia con respecto a la oposición». Agregó que, «Más allá de la oposición y de cualquier decisión que ellos tomen, están en la libertad de hacer lo que ellos estimen conveniente y está bien, lo importante es que lo hagan para contribuir y para aportar al Chile que la gran mayoría quiere, un Chile más justo, más solidario, más inclusivo, sin discriminación». Finalizó diciendo que «Si la oposición se organiza de una manera u otra o se llama de un nombre u otro, sea justamente para avanzar en estos procesos y para acompañar al país no para quedarse en el año 90. Mientras eso suceda, bienvenida cualquier reorganización o cualquier redefinición de nombres, prácticamente, en todo caso, son las mismas personas».

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