Siguen surgiendo candidatos alternativos a la presidencia, Movimiento Regionalista ya tiene el suyo

Tras reunión sostenida en el Hotel Panamericano de Santiago, los Regionalistas han resuelto presentar al país una propuesta de 7 puntos que, junto a la decentralización y apoyo a los movimientos sociales y estudiantiles, plantea su solidaridad con la nación mapuche, terminar con la heridas del pasado, nacionalizar los minerales y las aguas, de cuya privatización culpan a los políticos tradicionales de la concertación, la derecha y el PC.

En forma natural salió el nombre del fundador del Partido del Sur,  Eduardo Díaz Herrera para que los represente en la papeleta presidencial. En los próximos días se reunirán con organizaciones afines para analizar puntos de acuerdo e impulsar esta candidatura que nace como alternativa a los políticos tradicionales y sus partidos. El texto completo del documento suscrito es el siguiente:

El Movimiento regionalista, frente a la crisis política y social que atraviesa nuestra patria y el rechazo ciudadano a la clase política y sus partidos, propone al pueblo de Chile

1.- Descentralizar Chile otorgando a las regiones autonomía política, económica y administrativa, que se termine con intendentes designados y se elijan gobernadores y parlamentos regionales.

2.- Después del fracaso de las economías centralizadas de países comunistas y la inhumanidad del  modelo neo liberal, proponemos una economía solidaria y autogestionaria, donde el eje central es la participación de los trabajadores en el proceso productivo o administrativo del país.

3.- Devolver a Chile sus derechos sobre las riquezas que el país  genera en las minas, la tierra y el mar; nacionalizando el agua, la energía, los caminos y  las comunicaciones que los políticos privatizaron.

4.- Resolver definitivamente la situación de la nación mapuche, reconociendo sus derechos ancestrales y rol preponderante en el nacimiento y construcción de esta patria chilena.

5.- Asumir como nuestras las demandas estudiantiles y de los movimientos sociales, donde reemplazaremos la educación de mercado por una al alcance de todos y las reivindicaciones de organizaciones sociales y sindicales son escuchadas, cuya solución, con la participación de sus protagonistas debe ser responsabilidad del estado.

6.- Cerrar definitivamente las heridas del pasado, generadas por una crisis que responde a la lógica de la guerra fría, donde ambos bloques alentaban dictaduras de distinto signo y en la cual fuimos utilizados por las grandes potencias. Esto no tiene nada que ver con las nuevas generaciones que, a través de movimientos  (no de partidos), en las calles de Santiago y de las regiones luchan por una patria justa, sin odios y buena para todos.

7.- Las encuestas y las últimas elecciones demuestran que más del 70% del país rechazamos a los políticos y sus partidos, el congreso es el más desprestigiado y los ciudadanos ya no confían en las instituciones del Estado. Esto requiere cambiar el sistema, garantizar la participación de los independientes que son excluidos y terminar con el binominal, relevando de sus cargos a quienes, en los municipios, parlamento y gobierno, se encuentran absolutamente deslegitimados.

La complicidad entre la concertación, la derecha y los comunistas, durante 22 años, ha impedido la participación ciudadana, mantiene un modelo económico, político y social injusto y antidemocrático; un sistema judicial que actúa por presiones políticas y la justicia, claramente,  no es igual para todos, generando una sensación de impotencia frente al abuso, la prepotencia y la corrupción, lo que ha terminado por cansar a quienes amamos esta tierra chilena.

Para revertir esta situación y realizar los cambios que Chile necesita, el movimiento regionalista, con el lema: LA PATRIA SOMOS TODOS, ha resuelto recuperar la patria para los chilenos y enfrentar a los partidos y políticos tradicionales con un candidato presidencial propio, el cual, con patriotismo y dignidad, alzará las banderas de la unidad nacional, con participación ciudadana y justicia social.