Un nuevo antecedente profundiza la crisis institucional y política alrededor del escándalo de la criptomoneda $LIBRA, se trata de un documento prueba el vínculo contractual entre el presidente de Argentina Javier Milei y el empresario estadounidense Hayden Davis, impulsor de la divisa digital que colapsó dejando pérdidas millonarias a inversores.
El acuerdo, que estableció cláusulas de “más estricta confidencialidad”, fue firmado en la Casa Rosada el 30 de enero de 2024, exactamente quince días antes del lanzamiento público de $LIBRA y su posterior desplome, que está siendo investigado como presunta estafa en varias causas judiciales.
Cabe recordar que el escándalo que surgió a mediados de febrero, cuando el mandatario de extrema derecha apoyó a través de redes sociales el lanzamiento de esta nueva moneda digital y a las pocas horas retiró los mensajes.
En ese intervalo de tiempo, la demanda de la criptomoneda se disparó, su precio pasó de 0,3 centavos de dólar hasta 5,54 dólares y movió millones en transacciones antes de desplomarse. Más de 100.000 compradores cripto aseguraron que fueron parte de una gran estafa en la que perdieron sumas astronómicas que superan los 286 millones de dólares, gracias al impulso del mensaje publicado por el «libertario«.
La revelación del contrato estalló en medio del intento del denominado «libertario» por minimizar su responsabilidad en la polémica, luego de que el pasado domingo, admitiera por primera vez que no debió haber publicado el polémico tuit promocionando la criptomoneda, aunque se justificó arguyendo buena fe en ese momento.
“Ex ante lo hice y estaba convencido de lo que hacía. Ex post no (lo haría)”, declaró Milei en una entrevista televisiva, buscando marcar distancia del fracaso del proyecto.
No obstante, el acuerdo que sacó a la luz el diario El Clarín, establece una alianza estratégica entre el propio Milei, y Hayden Davis. En documento el empresario es designado formalmente como asesor para áreas sensibles y de avanzada tecnológica.
El texto especifica, en primera persona como si fuera una carta compromiso de Davis, los siguientes objetivos: “automatización mediante contratos inteligentes”, “digitalización de documentos públicos”, “desarrollo de ecosistemas de innovación digital” y “educación y capacitación en blockchain e inteligencia artificial”. Davis se compromete, según el escrito, a “brindar un acompañamiento profesional, alineado con las tendencias globales de descentralización y modernización tecnológica, asegurando la máxima calidad y confidencialidad en cada etapa del asesoramiento”.
Acuerdo contradice narrativa de Milei
La existencia de este pacto confidencial contradice frontalmente la narrativa que el mandatario ha intentado construir en las últimas horas, donde se presenta como un entusiasta usuario de redes sociales que cometió un error de cálculo, y no como un socio contractual del principal responsable de $LIBRA y el perjuicio económico que causó.
En una entrevista televisiva con el periodista Luis Majul, el líder de La Libertad Avanza insistió en descartar la existencia de una estafa e incluso se refirió a una reciente decisión judicial de Estados Unidos que liberó fondos embargados a Davis como argumento para exculparlo.
“En Estados Unidos le acaban de liberar todo el embargo a Davis, con lo cual no hubo estafa, no hubo cripto-estafa ninguna de las cosas que dice la política. Todas las cosas que yo dije, son como yo dije”, afirmó.
Milei, escurriéndose de cualquier responsabilidad sobre los inversores afectados, agregó: «Era un mercado muy particular, donde los que estaban sabían a lo que entraban y tomaron un riesgo acorde a eso. Usted toma una decisión después se tiene que hacer cargo de los costos».
A juicio del libertario “no hubo estafa porque la gente entró voluntariamente y además no hubo ningún tipo de estafa. En Estados Unidos no hay estafa y le liberaron los fondos, sino no le hubieran liberado los fondos“.
Para reforzar su postura, el mandatario también citó a la Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC) y señaló que la insititución había dicho que no había estafa, «es más, que ni siquiera eran considerados activos por la poca profundidad y por las pocas personas que entraban”, agregó.
“Ojo porque en Estados Unidos esto está resuelto y falta que lo resuelva la Justicia argentina. Yo espero que se manifieste», enfatizó en sus declaraciones recogidas por Página/12.
El contrato que lo cambia todo: $LIBRA no fue solo un tuit
Lo que el Presidente omitió en toda su exposición, y que reveló el acuerdo del 30 de enero, es que más allá del tuit promocional del 14 de febrero –día del lanzamiento–, el vínculo con Davis estaba formalizado y entre los compromisos adquiridos figuraban trabajar juntos para la “aplicación de smart contracts en la Argentina”, el “registro y almacenamiento seguro de documentos oficiales” y la “creación de programas formativos destinados a funcionarios públicos”.
El escándalo $LIBRA está lejos de ser un simple tuit desafortunado para transformarse en un caso de posible conflicto de intereses y opacidad en los más altos niveles del gobierno, donde un emprendimiento privado de resultado catastrófico estuvo ligado por un contrato secreto a la máxima autoridad de Argentina.

