En una acción que ha desatado indignación en el pueblo mapuche, el lonko Juan Pichún, líder del lof de Temulemu, fue detenido durante la tarde del jueves 26 de mayo por efectivos de la Policía de Investigaciones (PDI) mientras participaba en una ceremonia ancestral en las inmediaciones de la comunidad de Pantano, en la comuna de Traiguén, Región de la Araucanía.
La medida fue ordenada por el Juzgado de Garantía de Purén, bajo la sospecha de su vinculación con atentados incendiarios ocurridos en 2021, que incluyen la quema de propiedades en el fundo del diputado Jorge Rathgeb (RN) aunque no existen pruebas suficientes para formalizar cargos.
A través de un comunicado, desde la Comunidad Mapuche de Temulemu expresaron su repudio por la detención de la autoridad ancestral, calificándola como un «nuevo hecho de persecución, atropello y vulneración hacia nuestra familia de parte del Estado de Chile y sus gobiernos».
Indicaron que ante este «hecho de persecución política, cuesta entender» al gobierno «pseudo progresista» del presidente Gabriel Boric, «quién ha profundizado su política represiva al mismo tiempo que manifiesta buscar la «paz y el entendimiento».
En el texto, recordaron el encarcelamiento del werken Rafael Pichún, quien lleva más de un año encarcelad sin pruebas.
A pesar de las detenciones de estas autoridades ancestrales, ratificaron su compromiso con «el camino de lucha que heredamos de nuestro Lonko yem Pascual Pichun Paillalao».
Según consignó Radio Kurruf, el lonko Juan Pichun fue conducido a las dependencias de la Policía de Investigaciones de Temuco. A las afueras de este recinto se congregó una gran cantidad de personas para manifestarle su apoyo.
De acuerdo con Bio Bío Chile, la detención del líder mapuche fue confirmada desde el gobierno por el seremi de Seguridad Pública en la zona, Israel Campusano. Está previsto que pase a control de detención este viernes 27 de junio en el Tribunal de Garantía de Purén.

Hijo del emblemático lonko Pascual Pichun
Cabe recordar que el lonko Juan Pichun, es hijo del emblemático lonko de la comunidad de Temulemu, Pascual Pichun Paillalao, quien falleció en marzo de 2013 a los 79 años de edad.
Pascual Pichun junto al lonko Aniceto Norin de Didaico, fue condenado a cinco años y un día de cárcel, luego de un doble juicio por “amenaza de incendio terrorista”, al fundo del exministro de Agricultura, Juan Agustín Figueroa, que estuvo plagado de irregularidades como los testigos sin rostro.
El caso fue denunciado a la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), que en julio de 2017 determinó que el Estado de Chile violó los principios de legalidad y presunción de inocencia, entre otros, de ocho ciudadanos mapuche que fueron juzgados y condenados en base a la Ley Antiterrorista.
En su fallo, la Corte concluyó “que Chile violó el principio de legalidad y el derecho a la presunción de inocencia en perjuicio de las ocho víctimas de este caso por haber mantenido vigente y aplicado el artículo 1° de la Ley N° 18.314 que contenía una presunción legal del elemento subjetivo del tipo terrorista”.
Los ocho involucrados en el caso fueron condenados a penas de entre 5 y 10 años por los delitos de incendio y tentativa de incendio, calificados de terroristas, en hechos ocurridos en los años 2001 y 2002 en las regiones chilenas de Bío Bío y La Araucanía.
Aparte de los lonkos, Pascual Pichún (quien ya había fallecido) y Aniceto Norin, el grupo incluyó al dirigente de Collipulli Víctor Ancalaf Llaupe; el lonko de Chequenco Juan Ciriaco Millacheo; los comuneros de Ercilla Jaime Marileo Saravia y Juan Patricio Marileo Saravia; el ex miembro de la Coordinadora Arauco Malleco y dirigente de Lleu Lleu, José Huenchunao; y la activista Patricia Troncoso Robles.
Tras la sentencia d la CIDH, en abril de 2019 la Corte Suprema decidió anular las condenas, bajo el argumento de que «han perdido efectos que le son propios».
En su fallo, el máximo tribunal indicó que constató a partir de los antecedentes y el análisis de vulneración de derechos fundamentales que realizó la Corte Interamericana de Derechos Humanos, «la existencia de graves transgresiones a los tratados internacionales vigentes, los que coinciden con las garantías consagradas en (…) el artículo 19 de la Constitución Política de la República».
Junto con ello planteó que las condenas en contra de los comuneros y la activista mapuches «no pueden permanecer vigentes, atendido que su subsistencia supone la de las conductas lesivas de las garantías fundamentales reseñadas y que han sido verificadas por el tribunal internacional competente, por lo que esta Corte Suprema declarará que los fallos condenatorios citados han perdido los efectos que les son propios».
Carta a Lagos
En abril de 2003, el lonko Pascual Pichun Paillalao, tras haber estado preso durante 15 meses y luego fue absuelto de la causa en su contra por terrorismo, entregó en la Intendencia de la Novena Región una carta dirigida al entonces presidente de la República, Ricardo Lagos, para pedirle que alguien respondiera por el tiempo que se mantuvo en prisión.
En la misiva, el líder mapuche hizo mención a las situaciones que vivió mientras estuvo privado de libertad como haber participado en tres huelgas de hambre, el encarcelamiento de dos de sus hijos acusados también de terrorismo y el alejamiento obligado de su familia y del trabajo en el campo.
Además destacó que era víctima de persecución por el hecho de ser lonko mapuche y dirigente, solicitando al entonces jefe de Estado que alguien se hiciera responsable por su tiempo en prisión y por el clima de tensión y de persecución contra las comunidades mapuches.
A continuación, la carta íntegra enviada por la autoridad ancestral a Ricardo Lagos:
Señor Ricardo Lagos Escobar
Presidente de La República
Casa de La Moneda
Santiago de Chile
2003
PRESENTE
Señor Ricardo Lagos, soy Pascual Pichún Paillalao, lonko mapuche de la comunidad Antonio Ñiripil de Temulemu, a quién la justicia chilena mantuvo por más de un año detenido en la Cárcel Pública de Traiguén junto al peñi Aniceto Norin y la lamngen Patricia Troncoso, sin pruebas ni antecedentes acusado de ser un «terrorista» y un «peligro para la sociedad». Como usted ya debe saber, hace una semana un tribunal de la novena región hizo finalmente justicia en nuestro caso y ratificó aquello que nosotros siempre dijimos ante los fiscales y la opinión pública. Me refiero a nuestra completa inocencia en todos los cargos imputados por el Ministerio Público.
Señor Presidente. Quince meses en la prisión, tres huelgas de hambre, el encarcelamiento de dos de mis hijos menores acusados también de «terroristas», el alejamiento obligado de mi familia, de mi trabajo en el campo y de mis peñi y lamngen en la comunidad, son los costos que tuve que pagar por ser un lonko mapuche y haber decidido luchar con dignidad por los derechos de mi pueblo. A nosotros nunca se nos encarceló por el incendio de la casa del señor Agustín Figueroa, como dijeron los fiscales. A nosotros se nos persiguió y se nos sigue persiguiendo en Chile por ser lonkos mapuche, por ser dirigentes de un movimiento, por ser luchadores sociales y por ser el recuerdo vivo de una campaña de exterminio inconclusa en la historia de este país sin memoria.
Sepa usted ahora de mi propia voz que nosotros los mapuches jamás hemos sido ni seremos terroristas como nos acusan. Sólo luchamos por lo justo, por nuestras tierras, por un futuro mejor para nuestros hijos y también por un futuro mejor para todo nuestro pueblo. Como lonko mapuche, tengo el mandato de representar a mi gente, de hablar por ellos muchas veces y de guiarlos en los tiempos buenos y también cuando las cosas se ponen difíciles. Es mi labor como autoridad mapuche señor Lagos, una labor que asumo con orgullo y que imagino es parecida a la que usted tiene como autoridad de todos los winkas o chilenos.
Esta carta que hoy le escribo no es para lamentar nuestra suerte como mapuches sino para exigir de su parte un mínimo de respeto y justicia. Creo que usted como autoridad debiera hacer que los responsables de nuestro encarcelamiento paguen por su error. Me refiero a la señora Fiscal Regional, Esmirna Vidal y los señores fiscales Raúl Bustos, Alberto Chiffelle y Francisco Rojas. Ellos, con una actitud abiertamente racista en contra de nuestro pueblo, nos acusaron de un atentado y desoyeron nuestras declaraciones de inocencia en todo momento. Esa actitud, señor Lagos, viola el supuesto nuevo trato que usted dice representar y que tantos gobernantes como usted nos han prometido falsamente en otros tiempos. Por ello es que solicito que usted pida la renuncia a estos personeros de su gobierno, especialmente a la señora Esmirna Vidal que ocupa un cargo de su confianza en la región.
Ya vendrán tiempos mejores para nuestro pueblo y estoy seguro que nuevas generaciones seguirán luchando a futuro por nuestro territorio y sus derechos. Cuando usted ni yo estemos en esta tierra, sepa usted que otros mapuches seguirán peleando por lo que nos pertenece en justo derecho y otros lonkos asumirán el lugar que yo y tantos otros hermanos ocupamos hoy. Eso no debe usted olvidarlo nunca señor Presidente.
Desde Temuko, Territorio Mapuche
PASCUAL PICHUN PAILLALAO : Lonko Mapuche de la Comunidad Temulemu – Traiguén
Martes 22 de abril de 2003