Este es el artista que tatúa pezones a las sobrevivientes del cáncer de mamas

Fabián Henao ha tatuado más de 300 pezones a mujeres sobrevivientes de cáncer de seno. Encima de la mesa tiene un sinfín de agujas y siete tipos distintos de tinta. Algunas eligen dibujarse los pezones más rosados, las areolas más pequeñas. Otras, en cambio, prefieren emular los pechos que un día les extirparon. Todo es cuestión de gustos.

Las más osadas prefieren cambiarle la forma al pezón, y en lugar de un círculo optan por un corazón, gracias a la batalla librada del cáncer de seno. A simple vista parecen tan reales que es muy fácil confundirlos, el color e incluso la textura no le envidian nada al natural, gracias al talento empírico de este cuyabro que lleva 21 años como tatuador profesional.

«Las chicas llegan con sus mamas en blanco, y yo me inspiro. Mi especialidad son los tatuajes realistas y así como soy hábil para hacer rostros de personas, animales e incluso paisajes, también hago pezones», relata el joven de 37 años, nacido en Armenia (Quindío).

Su camino por tatuar esta parte del cuerpo partió de las cifras alarmantes de cáncer de mama en Colombia. Cada año se diagnostican 7 mil nuevos casos y esto fue lo que lo llevó a brindar una oportunidad a las víctimas de esta patología. Para las beneficiarias, Fabián es un ángel, con rastas y expansiones en las orejas, que regala autoestima a las mujeres.

«Me gratifica verles sus rostros de alegría, de llanto y de sorpresa, cuando se miran al espejo y ven sus mamas otra vez completas. La mayoría llegan solo para que le tatuemos un pezón, a otras con cánceres más agresivos hay que tatuarles los dos. Hacemos un trabajo muy bonito», destaca.

Gratis y de por vida

La iniciativa de tatuar pezones gratis nació en el Facebook de su estudio llamado Lienzos de Piel, en donde el tatuador pidió compartir una publicación: “Dos horas de mi tiempo aportan para una vida de confianza, doy mi talento en la lucha contra el cáncer. No es mucho, pero es algo, por eso hago tatuado de pezón y areola completamente gratis”.

La sorpresa llegó cuando a los pocos días la publicación ya había alcanzado al menos 110 mil “me gusta”, 3 mil comentarios y había sido compartida 650 mil veces. Así, Henao se inspiró y determinó que Tinta Esperanza que solo se planeaba para durar hasta el 31 de diciembre del 2015, se extendería de por vida.

Desde entonces, destina parte de su tiempo a recorrer varios países como Panamá, México y Guatemala para tatuar pezones de manera altruista a mujeres que han sufrido una mastectomía radical y que llevan al menos 12 meses con el pecho reconstruido. Mujeres de Rusia, Marruecos y Alemania también se han contactado con él.

“Los senos son símbolos de feminidad y sensualidad. Los cirujanos los reconstruyen con implantes y prótesis, pero en la mayoría de los casos se pierde el pezón. Cuando ellas se ven los senos vacíos, sienten una angustia profunda. Pierden el autoestima, y es devolverles un poco de seguridad“, explica el tatuador.

Realismo

Fabián explica que la técnica que usa para plasmar la forma de areola se logra a través de sombras e iluminaciones que dan la sensación de que los objetos están puestos con volumen y relieve.

Aunque su inspiración partió de Vinnie Myers, un tatuador estadounidense que desde hace años se dedica a esto, él le puso otro sello. “La diferencia es que él cobra entre 700 y 1.000 dólares por cada pezón, si debiera cobrar por este trabajo, lo haría por 150 mil, pero no me interesa hacerlo. Mi pago es la sonrisa de estas guerreras».

Proceso

¿Cómo diseña el pezón?

Les tomo una foto de valoración, la subo al computador y por medio de un fotomontaje ponemos los pezones para que ellas vean en la pantalla cómo van a quedar, luego, se les dibuja con marcador encima de la prótesis y jugamos con los colores.

La mayoría tiene parte de lo que era el pezón y nos basamos en ese color. O con algunas que no tienen nada, jugamos con los colores en computador. Para que ellas escojan el que se les va a tatuar.

¿Cómo reconstruyen los cirujanos el pezón y la aréola?

De acuerdo con el cirujano plástico y oncológico Julio César Benítez, después de la cirugía de reconstrucción del seno haya sanado, el especialista puede reconstruir el pezón y la areola.

«El pezón nuevo se crea al cortar y mover pequeños trozos de piel del seno que se ha reconstruido hacia el centro, donde se les da la forma. Pocos meses después de esto, el cirujano puede crear la areola. Los injertos de piel se toman de la ingle o del abdomen», comenta.

Agrega que es común que algunas mujeres que no se hacen reconstrucción quirúrgica del pezón piensen en obtener una imagen realista. «Es un técnica viable, de menos costo y con muy buenos resultados. Es mito que los tatuajes provoquen nuevamente cáncer», indica.

Benítez explica que hay mastectomías en las que se conserva el pezón y la areola puede ser una opción dependiendo del tamaño y la ubicación del cáncer y de la forma y tamaño de los senos.

Sobreviviente

Foto | EFE | LA PATRIA

Cyra se incorpora con cuidado de la camilla para no marearse. No quiere abrir los ojos hasta que no esté delante del espejo. Aún le tiembla el cuerpo. Le cuesta creerse que ha conseguido llegar al final del camino. Han sido seis largos años de lucha, de salas de espera, de tubos, de prótesis.

«¡Mi seno ya no está ciego!», solloza mientras observa con euforia su nueva imagen y mira a su tía María, también llorosa, que no le suelta la mano y no para de grabarlo todo con el teléfono móvil.

«Ahorita voy a mandar todos los videos a mi grupo de voluntarias del Oncológico», afirma orgullosa la tía.

Cyra Serracín es una de las 50 panameñas supervivientes del cáncer de mama que se han puesto en manos del tatuador colombiano Fabián Henao.

«Lo vas a ver un poco rojo e irritado, dentro de unas horas volverá a su color normal», le explica el artista.