El Floro
Entre tanto recuerdo, me he dado cuenta que con el Floro nos parecíamos en bien poco, pero no sé por qué razón él fue mi yunta durante tanto tiempo. Tal vez porque lo tuve como una pulga en la oreja, que evitó que pudiera ir a la cárcel ya sea por alguna pelea que hubiera terminado con un finado o que me metiera en algún robo con los patos malos del barrio.