El depredador sexual les tatuaba a las víctimas su nombre
«Distribuía catálogos en varios países para que clientes eligieran a las jóvenes que querían tener en sus fiestas sexuales» dijo la fiscalía de Colombia
La reclusión de las jóvenes se ejecutaba en los barrios pobres de la ciudad; la Madame les ofrecía empleo en playas, hoteles y plazas de lujoso centro amurallado de Cartagena