La familia y los especialistas médicos estaban preocupados por el estado de salud de la británica Aroosha Nekonam, que fue diagnosticada con anorexia cuando estudiaba en la universidad. Su estado era tan grave que los médicos alertaron a su familia de que incluso simplementecaminar podía poner en peligro su vida, ya que el esfuerzo afectaba su corazón. Su estado llegó a tal punto, que incluso le recomendaron utilizar una silla de ruedas para desplazarse.
Aroosha tenía muy baja autoestima y empezó a dejar de comer. Su rutina de ejercicios se incrementó e incluso corría 10km diarios. Como resultado, perdió la mitad de su masa muscular y su pelo comenzó a caerse, algunos de los muchos síntomas de la terrible enfermedad. Ella, que no quiso aceptar que estaba enferma en un principio, consiguió asimilar su estado y comenzó un tratamiento con ayuda de su familia.
El resultado no fue nada menos que sorprendente. Aroosha, que tiene ahora 25 años, comenzó a recuperarse con ayuda de la terapia. Su vida ha dado ahora un giro de 180 grados: trabaja como entrenadora personal de fitness y se entrena para su nueva pasión, el culturismo. Su cambio y su rutina diaria se puede ver hoy en instagram: así se ha convertido esta chica en todo un referente para mujeres que están intentando salir de la anorexia.
“Buenos días amores, hoy es un día más para amar y apreciar tu cuerpo. Si tuvieses que hablar con tu cuerpo, ¿qué le dirías? Querido cuerpo, siento haberte maltratado. Empezó genial, estaba en el buen camino pero lo llevé demasiado lejos. Te maté de hambre y te castigué, hable mal de ti, no te dejé experimentar nada bonito. Te culpé de todo lo que iba mal en mi vida y nunca te di las gracias. No te juzgo por haber perdido confianza en mi. Pero incluso después de todo eso aguantaste y me diste la fuerza interna para seguir viviendo. Me diste esperanza. Te prometo que a partir de ahora te honraré y te respetaré.”
“Tenía dudas acerca de si postear esto. Más que nada porque cuando miro esta foto se me corta la respiración. Que pudiese hacerme eso. Pero la cosa es, esa no era yo, no era yo misma. Era el caparazón de una persona. Lo que importa es lo que hice después. Me construí a mí misma, partiendo desde cero. No te des por vencido, te mereces recuperarte. Si yo he podido, tú también puedes.”
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