Stephen Burke se gana la vida trabajando como músico en cruceros del mundo, y ha visto con sus propios ojos lo impredecible que puede ser el mar algunas veces.
Hace unos días, Burke compartió un curioso video donde se pueden observar las embravecidas olas de una tormenta que impactan contra las ventanas del tercer piso del barco crucero en el que el artista trabaja.
Los vientos, de más de 120 kilómetros por hora, no sólo crean estas gigantescas olas, sino que mueven el trasatlántico como si fuera apenas un barco de juguete, inclinando toda su estructura.
Sólo gracias a la sólida construcción de esta clase de barcos, dispuestos a resistir terribles condiciones climáticas, es que la tormenta no pasa de ser un susto. Pero el video es impresionante: