Si te encuentras leyendo esta nota, es probable que actualmente tengas ciertas dudas acerca de tu relación. Tener problemas en la misma es bastante común, pero existen ciertas circunstancias y actitudes que pueden llegar a convertirse en factores determinantes para comenzar a evaluar la situación y llegar a una resolución.
Si cosas tan sencillas como saber escuchar, no fingir interés, tener paciencia y un cierto nivel de entrega, actualmente han comenzado a ser un problema en tu relación, estos pueden ser síntomas de que tú o tu pareja simplemente ya no sienten el mismo entusiasmo que los caracterizaba en un inicio.
A nadie le gusta enfrentarse a la realidad, sin embargo, esto es algo necesario y de gran utilidad para poder abrir los ojos, y que incluso, se puede convertir en una buena oportunidad para hacer una autoevaluación positiva sobre las costumbres, actitudes y errores, que quizás se convirtieron en la principal razón por la cual esa persona ya no está contigo.
Si de plano no tienes idea por donde comenzar, a continuación te presentamos una serie de motivos que pueden terminar con una relación.
Muchos problemas, pocas soluciones
Cuando la relación se convierte en un conflicto cotidiano, es común que el desinterés comience a manifestarse en una de las partes de la relación, las ganas de verse se reducen cada vez más y solucionar los conflictos es cada vez más difícil debido a la falta de disposición.
Todo te molesta
Después de mucho tiempo es común que las personas vayan acumulando opiniones negativas sobre su relación. De repente esos aspectos de tu pareja que tanto te gustaban comienzan a fastidiarte, y el enojo comienza a transformarse en una bola de nieve, que en cualquier momento termina por salirse de control.
Exceso de confianza
Tener confianza es algo bueno para toda relación, pero cuando esta se transforma en algo negativo, puede llegar a ser un factor dañino para ambos. Los insultos y los gritos con falta de control pueden llegar a convertirse en algo más serio. Herir a otra persona con palabras o hasta físicamente, sólo se traduce en personas resentidas.
Infidelidad
Perdonar o no perdonar, es una decisión que puede ahorrarte muchos problemas a futuro debido a la desconfianza. Si fuiste infiel, tal vez lo mejor sea que cada quien tome caminos separados.
Todo se convirtió en una rutina
La rutina puede sobrellevarse, pero si esta invade aspectos como la sexualidad de ambos, se puede convertir en una de las principales razones para terminar una relación, especialmente si se es demasiado joven. Por salud o por satisfacción propia, siempre es un tema vital para el bienestar de cada persona.
Se convirtieron en extraños
Las muestras de afecto, siempre es algo que motiva y tranquiliza a las personas; si en tu relación los abrazos, los besos, o hasta una simple caricia, se han convertido en algo inexistente o poco frecuente, es una fuerte señal de que tu relación está en problemas.
Falta de interés
Al inicio uno puede hablar hasta por los codos acerca de cualquier tema, incluso todo en esa persona puede parecer interesante, pero si la comunicación comienza a verse afectada, si ya no tienen historias que contarse mutuamente y las comidas son cada vez más silenciosas; puede convertirse en una excusa para terminar con la relación.
Alguien tiene que ceder
Es muy cansado lidiar con una personas que siempre quiere tener la razón y que le cuesta trabajo aprender a reconocer sus errores, si consideras que eres uno de ellos, además de traerte problemas en cualquier aspecto de tu vida, seguramente los tendrás con tu pareja.
Yoísmo
Si actualmente te encuentras sin pareja, sería bueno corroborar que no sufres del mal del yoísmo, una relación se trata de dar y recibir, pero en ambas partes. Si a ti sólo de gusta recibir, puede ser que esta sea la razón por la cual te han dicho adiós.
Falta de solvencia
En ambas partes este punto puede ser determinante. La persona que no tiene dinero puede sentirse presionado por no poder sobrellevar el estilo de vida que necesita una relación, por más austero que este pueda ser. O bien, la persona que si lo tiene, puede también comenzar a resentir o cuestionar la falta de entusiasmo por encontrar algo que pueda brindarle a la otra persona la posibilidad de aportar algo a la relación
Si consideras que tu relación aún tiene salvación pero te sientes inseguro, es mejor que consideres poner atención a estos puntos para que puedes tener y brindar más confianza a tu pareja.