Tras dar con un antiguo silo de granos abandonado al arquitecto Christoph Kaiser se le ocurrió la brillante idea de convertirlo en un pequeño pero magnífico hogar. La obra demuestra que no es necesario demasiado para construir la casa de tus sueños.
El arquitecto compró el silo y lo transportó hasta Phoenix (Arizona, EEUU), donde lo instaló y comenzó a aplicarle las modificaciones pertinentes. La altura de la estructura permitió dividir su interior, que contrasta altamente con la apariencia exterior del silo, en dos niveles.
El resultado, que puede ver en las siguientes fotografías, es sencillamente espectacular.