1. Lo que nunca pueden faltar en unos Juegos Olímpicos: el clásico tatuaje de los aros.
Nada más ve cómo lo presume el francés Renaud Lavillenie.
2. Algunos añadieron unas palabras…
Como el dios griego Eleftherios Petrounias.
3. Otros lo dejaron sencillo y minimalista, como la sueca Christine Bjerendal.
4. Y la gimnasta Vanessa Ferrari lo colocó justo en el mejor lugar para presumirlo.
5. No está de más tener un recuerdo de estos Juegos, como el de la italiana Irma Testa.
6. Pero hay otros atletas que han presumido diseños originales.
Como esta mano esotérica.
7. Las palabras de aliento las llevan en la piel.
“Hasta el fin del mundo”
8. Y llevan la pasión por su deporte cerca del corazón.
Este tatuaje de la australiana Taliqua Clancy me va a sacar lagrimitas.
9. Que no falten las bestias fantásticas.
Tan increíbles como el fénix de Camille Lacourt.
10. Nadie querría enfrentarse al dragón del ruso Alexander Volkov.
Su fuente de poder a la hora del saque en volleyball.
11. El nadador Jordan Augier sabe lo que es tener un tatuaje BADASS.
12. ¿Acaso eso es el grim?
Igual y este nadador es fan de Harry Potter.
13. Un tatuaje mitológico para un arquero con sed de medalla.
14. Lo que es seguro es que estos atletas le rinden tributo a su cuerpo con la tinta negra.
15. Desde un pequeño y sutil detalle en el tobillo…
Como la hoja de Valerie Adams.
16. Hasta toda una escena bíblica en el costado.
Mis respetos para el inglés Greg Rutherford.
17. Definitivamente, Río es el lugar de los tatuajes.
18. ¿Acaso es la antorcha olímpica lo que vemos ahí?
El alemán Marcel Nguyen no le tiene miedo a la aguja.
19. “El dolor no me mata. Yo mato al dolor”.
Definitivamente no querrás enfrentarte al brazo de la tenista rusa, Svetlana Kuznetsova.
20. Así es como Anthony Ervin hizo de sus esculturales brazos dos obras de arte.
21. Y por si te lo preguntabas, también hay tatuajes lindos.
Como este beso entre Mickey y Minnie de la brasileña Jessica Quintino.
22. Un pequeño recordatorio de dónde han estado.
23. Y de todo lo que pueden lograr.
