Después de que en la campaña del multimillonario Donald Trump se utilizaran algunas canciones de la cantante británica, esta arremetió, negando por completo los derechos y su uso a dicho postulante a la presidencia estadounidense.
En el periódico «The Independent», se estipuló que en algunos actos de campaña, habían sonado las canciones «Rolling in the Deep» y «Skyfall», ambas de Adele, sin permiso alguno.
Por lo mismo, los representantes de la cantante dieron un comunicado: «Adele no ha dado permiso para que su música sea utilizada en ningún tipo de campaña política», declaró tajantemente el portavoz.
Esto demuestra la poca simpatía que se siente por el candidato de parte de Adele. De todos modos, derechos son derechos, y sin ellos, no se puede utilizar el producto cultural de otros, ¿no crees?