1. Toma agua.
¡Podrías estar deshidratado! Tu cuerpo necesita agua. No jugo, ni refresco, ni alcohol. Sirve un vaso de agua lleno y asegúrate de beberlo todo.
2. Tiende la cama.
Cuando tengas muchas cosas por hacer y se sienta pesado, tender la cama puede ser el primer paso para encarrilar tu vida. También (con suerte) te impedirá volver a lo mismo.
3. Toma una ducha.
¡La vida se siente diferente cuando estás limpio! Y te puede dar un golpe de energía si te sientes letárgico. Lávate el pelo y masajéate la cabeza.
4. Come un snack (¡no comida chatarra!).
¿Comiste bien hoy? Es supertentador comer comida chatarra cuando te sientes mal. Si no tienes ganas de preparar una comida completa, prueba con un pedazo de fruta. Algo que puedas quemar a lo largo del día y no en un lapso de cinco minutos.
5. Sal a caminar.
Puede que necesites aire fresco y ni siquiera lo sabes. Dale a tu cuerpo algo de luz natural, respira un aire diferente, mueve las piernas un poco, aunque solo sea por cinco minutos. Permítete pensar en cosas diferentes.
6. Cámbiate de ropa.
Así no vayas a salir de la casa hoy, vístete bien. O, si has estado usando la misma ropa incómoda todo el día y te sientes agitado, ponte tu ropa de dormir, las pantuflas y relájate.
7. Cambia de ambiente.
Mirar las mismas cuatro paredes día tras día puede ser esclavizante. ¿Puedes trabajar desde un café, bibiloteca o la casa de un amigo? Si puedes agregar “ir a algún lugar” a la lista de cosas que hiciste hoy, te vas a sentir más realizado.
8. Habla con alguien (no por Internet) sobre cualquier cosa.
Si no tienes ganas de hablar de tus problemas, está bien. Visita a un amigo, habla de una película que viste. Llama a tu mamá y ve cómo le está yendo.
9. Baila al ritmo de una canción alegre que te guste.
¡QUE NO SEA DE ELLIOTT SMITH! Escoge algo con buena energía y sacúdete. Durante una canción, baila como una estrella del rock para hacer que la sangre bombee otra vez.
10. Haz ejercicio.
Haz un poco de cardio, entrena hasta sudar. Si no tienes tiempo para un entrenamiento completo, busca un saludo al Sol en YouTube y estira todo el tiempo que puedas. Haz algunas flexiones o sentadillas en la oficina.
11. Cumple algo (aunque sea pequeño).
¿Debes pasar por el supermercado? ¿Programar una cita con el doctor? ¿Responder a un correo electrónico? Si no te queda fácil cumplir las cosas grandes de la lista, enfócate en las pequeñas y no olvides felicitarte a ti mismo por finalizar las tareas.
12. Abraza un animal.
Si no tienes una mascota, ¿puedes visitar a la de una amigo, o puedes ir a un refugio de animales?
13. Haz una lista de cosas “listas” en vez de cosas “por hacer”.
En vez de agobiarte en este momento, empieza a sentirte mejor por lo que ya has hecho. Puedes agregar “dientes cepillados”, “platos lavados” o “ropa seleccionada” a la lista. No importa lo pequeña que sea la tarea, pruébate a ti mismo que eres eficaz.
15. Date permiso de sentirte como una mierda.
Tienes permitido tener un día de mierda y no tienes que arreglarlo todo ahora mismo. Si tratas de arreglarlo y no funciona, no hay que perder la esperanza. Date el tiempo y el espacio que necesitas para sentir lo que estás sintiendo.
Vía buzzfeed