1. No sabes si es amor u otra cosa
Estás confundido, y es completamente normal al inicio de una relación. No sabes si estás enamorado de verdad o sólo te gusta la sensación al estar junto a esa persona. Comienzas a preguntarte cuánto irá a durar y si te hará daño cuando se termine.
Vive el amor a diario, porque sí es amor.
2. A veces te ataca la ansiedad
Le preguntas a todo el mundo qué debes hacer y si cada movimiento que haces es el correcto. Es normal sentirse ansioso cuando estás enamorado, pero también debes entender que debes ir despacio, paso a paso, para lograr grandes cosas.
3. Sientes temor a perder a esa persona
Todos, sin excepción, sentimos miedo a perder a quien amamos, porque nos hará sentir vacíos y nos dejará con el corazón roto. Sientes ese miedo incluso hasta en los momentos más absurdos, pero lo bueno es que con el tiempo va disminuyendo, a medida que se afianza la relación.
4. Los celos te atacan, sin razón alguna
Es parte de la inseguridad y el miedo de perder a quien amas, por eso sientes a cada persona como una amenaza, aunque no puedas entender por qué. Si sientes celos por alguien, es mejor que lo hables con tu pareja de manera tranquila para así comprenderse mutuamente.
5. Sientes esa nostalgia terrible
Sientes esa necesidad de estar con tu pareja en todo momento y la extrañas demasiado cuando está lejos. Es normal, claro, pero dejar ese pequeño espacio para ambos también es bueno para la relación. Extrañarse, a veces, vale la pena.
6. No sabes cuánto vaya a durar tu relación
No sabes si durará años o meses (o semanas). No tienes la certeza y eso te angustia, porque tienes miedo de quedarte solo y perder a esa persona. Te cuestionas cada movimiento y tratas de entender qué debes hacer para que tu relación sea duradera.