Marinna Rollins, de 23 años de edad, y Jarren Heng, de 25, fueron acusados hace un mes de un delito de crueldad hacia animales después de que ataran a su perro a un árbol y le dispararan cinco veces en la cabeza con un rifle mientras lo grababan.
El oficial del condado de Cumberland ha explicado lo siguiente: “Se puede oír en la grabación cómo se ríen mientras matan al perro. Era un perro de terapia”.
El pasado domingo, la policía fue llamada a su apartamento después de que unos amigos encontraran el cuerpo sin vida de Rollins, veterana del ejército. La policía está investigando lo sucedido como un suicidio.
El ex marido de Rollins adoptó al perro y lo llamó Huey, pero luego fue destinado a Corea durante un año.
Ella aceptó cuidar de Huey durante ese tiempo y luego él aceptó que se lo quedara para la terapia.
Rollins sufría un trastorno de estrés post traumático y cambió el nombre del perro a Cambouis.
La muerte se ha producido nueve días antes de su aparición en juicio por los cargos de crueldad y conspiración.
Fuentes: wncn pressherald