La economía mundial no pasa por su mejor momento y eso se comprueba con el bajo índice de ventas en los diferentes rubros comerciales. Y ni siquiera China escapa a esta tendencia.
Sumidos en su más bajo crecimiento económico en 25 años, las grandes compañías chinas han comenzado a aplicar métodos de “motivación” poco tradicionales para exigir a sus trabajadores incrementar la cantidad de ventas, transformando el empleo de vendedor en una tarea casi masoquista.
Una prueba de esto se pudo ver en las calles de Pekín, donde tras no alcanzar sus objetivos de ventas, un grupo de empleados chinos gateó supuestamente de forma voluntaria. Una filmación del pasado 2 de abril, muestra el momento exacto en que un grupo de aproximadamente 10 empleados se arrodilla y comienza a gatear siguiendo a alguien que porta una bandera roja. El video se ha vuelto viral, poniendo en entredicho una vez más los derechos humanos en China.
Este no es el primer caso en el que se han visto empleados humillados en un intento de que trabajen más duro. En octubre del año pasado, los empleados de otra empresa fueron obligados a gatear alrededor de un lago también como castigo por no haber cumplido con el plan de ventas impuesto por los cerebros directivos.
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