Katy Hamilton es una joven estadounidense que tuvo una graciosa manera de demostrar que las tallas en las tiendas de ropa son una gran mentira.
Hamilton, quien se dedica a hacer publicaciones fitness a través de Instagram, decidió mostrar 2 imágenes en las que aparece probándose unos leggings. Lo curioso de la foto, es que le quedan muy distintos, pero ambos son de la misma marca, talla y tienda.
Junto a esto, la joven escribió «Las tallas son una gran mentira (…) Si alguna vez te encuentras en un probador a punto de ponerte a llorar, porque algo no te queda bien (todos hemos estado en esa situación, yo incluida… millones de veces), recuerda esta foto».
Luego continuó: «Hay veces en las que llevo una talla S, otras en las que no quepo dentro de una L, ocasiones en las que una talla 40 me sobra de cadera y otras veces, como esta, en las que una 40 no me sube».
Al ser consultada por el The Huffington post, Hamilton indicó: «Me sorprendió mucho la diferencia entre las dos prendas de la misma talla y me sentí orgullosa de mí misma por ser capaz de reírme de ello en vez de frustrarme con mi cuerpo».
«Sabía que ahí fuera habría mujeres que se sentirían identificadas conmigo, así que decidí recordarles a mis seguidores que la valía de cada uno no está determinada por un número», sentenció.