Los finales más decepcionantes de series de televisión

Nos guste o no, algunas series terminan muy mal

Por Carlos Montes

17/06/2015

Publicado en

Tendencias

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Nos guste o no, algunas series terminan muy mal. Durante años acumulan expectativas, misterios y preguntas, sólo para terminar de una forma insatisfactoria, dividiendo a los seguidores entre los que intentan justificar la aberración, o minimizarla, y los que aceptan que, por muchos méritos que haya tenido la serie, no está libre de tener un pésimo final.

Una buena serie puede tener un mal final y eso no quita que no se haya disfrutado la historia que se siguió por decenas de episodios o incluso que no sea muy buena, aunque sí es un punto en contra a la hora de tomar en cuenta la serie en su totalidad.

Ahora vamos a ver algunos de esos casos especiales de series que, a lo largo de su recorrido fueron cosechando numerosos fanáticos y múltiples elogios de la crítica, pero cuyos finales dejaron a la mitad de todos ellos decepcionados, frustrados o directamente con ganas de matar a los guionistas.

Estos son los peores finales de series (sobra decir que hay spoilers).

Lost

El final de Lost la convirtió en una serie más polémica y discutida que aclamada y valorada, aunque sin dudas también hizo méritos para esto. Lost creó misterios y mitología únicos, pero nunca tuvo claro cómo iba a resolver todo y eso terminó jugándole en contra.

Al final hizo lo que pudo, pero las expectativas eran demasiado altas y las respuestas no conformaron a nadie. Su final sigue dividendo a los fans y hay muchos que no consideran que haya sido malo. Sin embargo, se ha convertido en el ejemplo arquetípico de las series que terminan mal.

Battlestar Galactica

«Dios lo hizo» y «ahora somos hijos de la tierra y no necesitamos tecnología» fueron todas las explicaciones que se ensayaron en Battlestar Galactica luego de mantener a la audiencia en vilo durante cuatro temporadas.

A veces quizá sea mejor la falta de respuestas o una deliberada ambigüedad, antes que brindar explicaciones faltas de imaginación y claramente engañosas (cualquier cosa puede ser explicada con «Dios lo hizo»).

Nip/Tuck

La serie de Ryan Murphy que comenzó como un drama con una interesante premisa y con personajes atractivos, devino después en historias cada vez más crudas, irreales y telenovelescas para terminar separando a dos personajes que siempre fueron como hermanos (aunque parecidos a Caín y Abel) de manera ridícula y poco entretenida.

A diferencia de las otras de esta lista, en Nip/Tuck no sólo fue el final propiamente dicho, sino que además fue una serie que se fue apagando y perdiendo su brillo sobre la última parte de su recorrido.

Twin Peaks

La gran serie de culto creada por  David Lynch y Mark Frost fue uno de los grandes éxitos de la televisión a comienzos de los años 90 y fue, en parte, por este motivo que David Lynch recibió un impulso en su carrera como creador y cineasta.

El misterio, el tono y el clima planteados al comienzo de la serie fueron revolucionarios y asombrosos pero sobre el final todo recibe una respuesta (se aclara el misterio del asesinato de Laura Palmer) que arruina toda la mística de la serie, aunque esto, según los propios creadores, se debió más a una presión de la cadena (ABC) que a una decisión propia.

Quantum Leap

No todos los finales tienen que ser felices, es cierto, pero este final parece más algo absurdo y decididamente cruel e innecesario.

Luego de viajar por años sacrificándose a sí mismo y dedicándose a ayudar a la humanidad, uno espera que por lo menos en el final Sam pueda obtener lo que siempre quiso: llegar a casa. Pero no sólo esto no pasa en el final de la serie, sino que además se arruina toda posible esperanza de «quizás en el algún momento…» con un epílogo que dice: «El Dr. Sam Beckett nunca regresó a casa».

Dinosaurios

La famosa serie Dinosaurios, de Buena Vista y Touchstone emitida entre 1991 y 1994 presentaba a una familia de dinosaurios, la familia Sinclair, las últimas estrellas de la factoría Jim Henson (Muppets). Esta simpática comedia, con el pequeño Earl como protagonista, tenía numerosas referencias sociales, sátiras y metáforas, entre ellas el propio final de los dinosaurios. Y es que Dinosaurios es la primera serie en la que absolutamente todos sus personajes morían en el último capítulo. Curioso cuanto menos.

 

Expedientes X

«La verdad está ahí fuera» era la frase que definía la serie paranormal protagonizada por David Duchovny y Gillian Anderson, la  cual finalizó con un misterioso capítulo en el que Mulder y Scully terminan enzarzados en una acusación por asesinato, mientras el misterioso «El Fumador» escapa en un helicóptero. Obviamente los productores se aseguraban que los espectadores fuesen a ver las dos películas que continuaban a la serie y que a nadie aclaró las dudas.

 

Dexter

El capítulo final para la serie del asesino más famoso de la televisión terminaba con Dexter disfrazado de leñador huraño, usurpando una identidad que distraía al espectador de todas las dudas que quedaban abiertas, como por ejemplo si seguiría o no matando. Muchas preguntas que no tenían una suposición sino una respuesta vacía directamente, burlando una trama que siempre brilló por su originalidad y gran tensión. Hubo un final alternativo, pero tampoco levantó demasiadas simpatías.

 

Los Soprano

La considerada mejor serie de la historia, interpretada por James Gandolfini en el papel del mafioso Tony Soprano, terminaba con este en un bar escuchando Don’t Stop Believing de Journey mientras espera a su mujer e hijos para cenar. Y cuando todo el mundo pensó que esta tranquila estampa precedería a un momento revelador, el Stop! de la canción se fusionó con la pantalla oscura más indignante en mucho tiempo. Muchos pensaron que debía ser una broma o fallo técnico.

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