Generalmente nos quejamos y enfurecemos frente al ímpetu de arreglo en otras(os) porque somos hombres o tenemos el cabello corto, o demasiado largo, o ni siquiera nos importa qué aspecto brindamos al resto del mundo. Y todo está mal en esta enunciación. No porque sea falso lo que se expone, sino porque al cumplir con uno de esos puntos, diariamente estamos faltando a principios básicos del cuidado personal:
a) No por ser hombre significa que vas a tomar gel de supermercado (como papá de los años 90) y despeinar la cabellera en menos de medio minuto.
b) Cualquier estilo necesita esmero y dedicación.
c) Estamos hablando de lo que los demás ven en nosotros cuando salimos a las calles. Sí, puedes decir que la opinión ajena no te importa, pero eso no es cierto. La aceptación e inclusión en sociedad es primordial para muchas cosas.
¿Recuerdas a tu padre vuelto loco porque se hacía tarde mientras mamá se arreglaba? O quizá no tu progenitor, pero sí algún otro hombre cercano; entonces, no lo hagas. Seas mujer o un miembro del género masculino, no presiones a alguien más cuando de arreglo se trata. Es lo más horrible, nefasto, egoísta y vacío que puedes hacer. No importa qué tan tarde vayas, cuán importante sea el compromiso en cuestión o lo inútil que creas el esfuerzo, siempre se te va a agradecer más una ejemplar presencia que una puntual llegada. A ti o a tu acompañante, así que relájate.
Sin embargo, no todas las situaciones permiten horas y horas de producción estética; por ello, alguna o varias mujeres podrían tomar los siguientes consejos. Las próximas líneas están pensadas para toda mujer (seas tú o alguien que conozcas) y esa necesidad por estar lista en el menor tiempo posible; peinados que no tardan más de un minuto y ayudan a acelerar el proceso de embellecimiento prefiesta o a prestar más atención en los otros detalles, sin dejar de lucir perfecta, estilizada y única. Estos tips pueden hacer ahorrar tiempo, pero que nadie se apresure, el look lo es todo y siempre se va a tardar lo que sea necesario.
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Low Ponytail
Una cola de caballo baja, justo a la altura de la nuca. El secreto para que luzca increíble: cubrir el elástico con tu propio cabello.
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Ballerina Bun
Un estilo que mezcla a la perfección lo clásico y lo rocker. Ideal para cualquier evento; en otras palabras, es el típico chongo de escuela, pero con un poco más de cuidado.
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Half Up
Para una gala o una cena importante, lo único que debes hacer es fijar una mitad de tu cabello arriba y la otra dejarla caer sobre tu espalda. Rápido y luciente.
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Total Back
Probablemente se necesite más spray del que estás acostumbrada a usar, pero el método es infalible y el resultado es en extremo veloz.
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Middlepart
Una raya justo en la mitad. Eso y nada más. Puede sonar excesivamente simple, sin embargo, es una opción siempre vigente y fresca.
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Hairband
Quizá no suene como la mejor opción en el mundo, pero las diademas o bandas en la cabeza con el único propósito de despejar el cabello de la frente (muy a los años 80) ha vuelto.
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Knotted Scarf
Obviamente debe de ser con mucho cuidado, de lo contrario sería un desastre debajo de la pañoleta o la cinta, pero es una alternativa cool y muy sofisticada para cualquier outfit.
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French Twist
Tomando todo el cabello hacia un costado y enrollándolo hasta tocar la cabeza se puede crear un estilo sofisticado, aunque un tanto descuidado, para completar tu outfit del día.
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Mini Braids
Es decir, pequeñas y finas trenzas que parten de tu frente hacia la parte de atrás, amarrándose con una pequeña porción de cabello.
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Top Knot
Como si te hicieras una alta cola de caballo, lo único que debes hacer después es amarrarlo en la parte superior de la cabeza.
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Con un poco de práctica, seguro son posibles de realizar estos y otros peinados en menos de un minuto; sólo es cuestión de destreza y algo de trabajo bajo presión. Ahora se necesita buscar qué color es el que mejor va y qué cortes son los adecuados para este año, logrando la combinación perfecta.
Vía: Cultura Colectiva