Una mujer con cáncer de mama se ha negado a hacerse quimioterapia y, en su lugar, trata de curarse a través de terapias como beber su propia orina.
Sam Ravelle, de 41 años, de Walton-on-Thames, Surrey, Inglaterra, también está usando medicamentos homeopáticos, hierbas y suplementos, en un intento de superar la enfermedad.
Ella fue diagnosticada con un agresivo tumor de grado tres en su seno derecho, en agosto de 2012.
Los médicos del Hospital Ashford, Middlesex, le ofrecieron una tumorectomía, la radioterapia y la quimioterapia, pero ella ha rechazado los tratamientos a favor de la terapia de la orina y las medicinas alternativas.
«Yo no creo en la quimioterapia – Creo que es tóxico», dijo ella. «He investigado y parece una locura. Si alguien está sano, no puedes eliminar su sistema inmunológico, por lo que si alguien tiene un problema, no deberías acabar con su sistema inmunológico tampoco. La Quimio no es exclusiva para las células cancerosas, se va a las células sanas también, y puedes quedar con muchos más problemas y sin sistema inmunológico.. Hay un montón de personas que han sobrevivido, pero no tienen calidad de vida».
Los críticos han argumentado que las terapias alternativas no funcionan y pueden poner a los pacientes en riesgo.
La terapia de la orina se menciona en la Biblia y documentos históricos sugieren que los aztecas desinfectaban heridas con ella, mientras que los beneficios también se mencionan en la literatura india y china. La orina es altamente estéril, consiste en agua y 5% de nutrientes tales como proteínas, vitaminas y minerales.
Los defensores de estos tratamientos creen que estos ingredientes excretados tienen beneficios para la salud, incluyendo fomentar un sistema inmune potenciado.
La terapia que ha hecho Ravelle se trata de ayunar durante varios días, mientras que bebe sólo agua y su propia orina.
«Lo he hecho unas cinco veces durante un período de tres a cuatro días y todo se ha sentido mejor» dijo. «Hago ayuno intermitente con orina y agua para reiniciar el sistema inmunológico; y esto limpia y se deshace de las células dañadas».
«No sabe a nada, es como el agua de lluvia. También me la puse en un parche y me ayudó. Algunas personas se sorprenden, y otros están realmente interesados».
La madre, que tiene un hijo de 24 años, fue diagnosticada en agosto de 2012 después de notar un bulto en su pecho.
Fue enviada por su médico de cabecera para el Hospital Ashford, donde se le diagnosticó la enfermedad y se le ofreció una lumpectomía.
Pero Ravelle dice que rechazar la quimioterapia NO fue una decisión fácil.
«El oncólogo dijo que el cáncer era agresivo y una etapa más adelante, terminal. Inmediatamente recomendó cirugía, la quimioterapia y la radioterapia. Le pregunté cuál era la alternativa, y cuando dijo que no había ninguna, me alejé».
Ravelle dijo que se sentía bien hasta febrero de 2014, cuando se decidió empezar a tratarse a sí misma, a pesar de no tener formación médica formal.
Ella extendió hierbas sobre el tumor en el pecho, lo que ha dejado un «agujero del tamaño de un albaricoque» en su pecho, en un intento de «sacar» el cáncer.
«La primera vez funcionó bien, y sacó tres bultos fuera de mí- que se formaron como costras y cayeron, y luego se curo, pero la segunda vez fue un infierno y yo estaba en agonía», dijo.
También se dirigió a la «cirugía psíquica», donde un cirujano psíquico utiliza «instrumentos invisibles espirituales» para liberar los nervios atrapados, eliminar los bloqueos e incluso reducir los tumores, sin hacer una incisión, romper la piel o extraer sangre.
Pero Ravelle, que siempre ha estado interesada en la autoayuda, admitió que no ha funcionado tan bien como ella había esperado.
Ahora la enfermedad la ha dejado sintiéndose enferma y con dificultad para respirar, pero ella todavía está decidida a seguir adelante sin quimioterapia. «Estoy usando gotas homeopáticas y voy a darle una oportunidad a esto ahora», dijo.
Jane Murphy, especialista en enfermería clínica de cáncer de mama, dijo que no hay terapias alternativas probadas para curar el cáncer o frenar su crecimiento, mientras que la quimioterapia sí lo hace.
«La quimioterapia es un tratamiento que usa medicamentos contra el cáncer – las células cancerosas crecen dividiéndose de forma desordenada y sin control. La quimioterapia se interpone en el camino de su capacidad de dividirse y crecer», dijo.
«Hay una gran cantidad de investigación fiable para demostrar la eficacia de la quimioterapia en la reducción o retrasar el crecimiento de tumores y reducir el riesgo de que el cáncer regrese en el futuro. Sabemos que los efectos secundarios del tratamiento del cáncer de mama puede ser extremadamente agotadores y preocupantes. Así que entendemos porqué algunos pacientes pueden querer sopesar los beneficios contra los posibles efectos secundarios.Sin embargo, no hay terapias alternativas que hayan sido comprobadas como eficientes para curar el cáncer o frenar su crecimiento».
«Lo más importante es que la gente tenga toda la información disponible antes de tomar una decisión acerca de su tratamiento».
F: dailymail