En muchas ocasiones la presión social puede llegar a ser el principal factor de que en momentos vulnerables o de poca madurez, nos sintamos inseguros, con temor a no ser aceptados, o que simplemente, tengamos la necesidad de hacer cosas que no queremos o para las que no estamos preparados, sólo para encajar en un grupo determinado.
En el caso de la sexualidad, específicamente sobre el tema de la virginidad, el panorama no es muy diferente. La televisión, el cine, incluso algunos libros o revistas, pareciera que buscan apresurar más a las generaciones para tomar decisiones como esta a la ligera, como si se tratara de un simple cuento de hadas, más que un tema que amerita ser introducido a los jóvenes como una cuestión seria que debe ser tomada con mesura, libertad, sin tabúes y sin temor a ser juzgados.
No estamos tratando de convencerte de nada, al final cada persona tiene derecho a elegir sobre su vida sexual, pero con la intención de brindarte un poco de más confianza, a continuación, enlistamos 10 razones para seguir siendo virgen a los veinte años.
Disfrutarás más una de las mejores etapas de tu vida
“Existen momentos para todo”, típica frase que probablemente por salir de la boca de tus padres, te haga ruido, sientas toques o prefieras ignorar. Sin embargo, no existen palabras en el mundo tan verídicas como estas, y lamentablemente, no hay otra forma de comprobarlo más que confiando o equivocándose. Si decides confiar, es casi un hecho que te ahorrarás muchos tragos amargos en el camino. Disfruta estudiar, a tus amigos, tener novio y hasta ser inocente incluso.
Pondrás atención a lo que realmente debes
De joven uno es muy testarudo, seguro piensas que todo lo sabes y puedes, pero lo cierto es que con este tipo de actitudes sólo estarás perjudicando tu futuro. Todo en esta vida es importante, tu sexualidad también, pero si tu mente sólo piensa con las hormonas, podrías menospreciar otros aspectos de la vida que también valen la pena. Asegúrate de encontrar primero tu vocación, eso aunque no lo creas, debe ser lo más importante antes que cualquier cosa. No lo tomes a la ligera.
Tendrás más confianza en tu persona
Las inseguridades siempre van a formar parte de tu vida, eso es un hecho. Todos llevamos un paranoico dentro, deja que tu carácter termine de forjarse tranquilamente, si eres un adolescente o aún eres demasiado joven, lo último que necesitas en tu vida es tener a terceros haciéndote sentir más inseguro de lo que ya estás. A veces las personas que se sienten más “seguras”, suelen ser las que menos necesitan apresurarse al momento de tomar decisiones importantes. Eso no te va a convertir en un noño, al contrario, podrías convertirte en un ejemplo para muchas y muchos de tus amigos, aunque ellos lo nieguen o lo mantengan en secreto. No hay nada más atractivo que una persona segura de sí.
Evitarás bochornos y problemas
Si tienes menos de 20 años, es casi un hecho que tu primer experiencia puede terminar siendo un desastre y un bochorno que recordarás toda tu vida. Tu solvencia económica puede que aún no sea suficiente para poder invertir en un espacio con mayor privacidad, hecho que seguramente hará que tus papás, abuelitos o hermanos, terminen “cachándote” en el acto. ¿Qué necesidad?, te meterás en problemas y terminarás sintiendo que estás haciendo algo malo, cuando en realidad no es así, simplemente no será el momento ni lugar adecuado.
No tendrás preocupaciones innecesarias
El hecho de que tu cuerpo luzca diferente y sientas que pide cosas que antes no sentías, no quiere decir que tengas la madurez suficiente para afrontar las responsabilidades que debes tener al momento de iniciar una vida sexual activa. Muchos son los casos en que la falta de madurez se convierte en el factor principal para cometer equivocaciones, como por ejemplo, un embarazo no deseado o un buen susto.
Ahorrarás mucho dinero
Iniciar una vida sexual es padre, pero también puede llegar a ser bastante caro especialmente cuando se hace de manera responsable. La casa de tus papás ya no será el lugar más cómodo para disfrutar tu sexualidad, deberás comprar anticonceptivos, tendrás que comenzar a visitar a un ginecólogo periódicamente y realizarte estudios que no son nada baratos.
Cero químicos en tu cuerpo
Los anticonceptivos son un coctel para tu cuerpo, son de gran utilidad para prevenir embarazos, pero mantenerte libre de hormonas el mayor tiempo posible no tiene precio. Ya suficiente tenemos con nuestra propia locura, como para echarle más leña al fuego antes de tiempo.
El sexo no es un juego
Quedar embarazada a una edad temprana puede cambiar tu vida drásticamente. Si bien es cierto que vivimos en tiempos de mayor apertura mental, también lo es que no tienes ninguna necesidad de pasar por experiencias fuertes como los abortos. Muchas veces el hecho de querer ocultar la verdad a las personas que realmente te pueden ayudar, puede traer consecuencias más complicadas, y en casos extremos, pueden poner en riesgo tu estabilidad emocional y salud, como puede ser en el caso de un aborto mal realizado.
No tomarás decisiones a la ligera
Nada te asegura que la decisión que tomes será la correcta, la primera vez siempre es tema, muchas personas la disfrutan y otras no tanto. Sin embargo, de lo que si podemos estar casi seguros, es que si esperas un poco, las probabilidades de sentirte más segura con tu decisión serán mucho mayores.
Te conocerás mejor
En todos los sentidos. Serás una persona emocionalmente más madura, confiada y seguramente con un mejor panorama de lo que te gusta al momento de estimular tu cuerpo. Ser virgen no quiere decir que nunca hayas tenido algún tipo de contacto sexual o que no sepas lo que significa la masturbación. Al contrario, más adelante esto puede hacerte disfrutar de una vida sexual plena y satisfactoria. Las personas que saben lo que quieren y cómo lo quieren, tienen mayores probabilidades de éxito, lo que sexualmente se traduce el múltiples orgasmos.