Rob López es fanático de Star Wars. A tal punto que se le ocurrió hacerle una broma pesada a su hijo de dos años, Sebastián.
Para su macabro plan, López preparó su traje con todos los detalles realistas:

Además, decidió hacerle firmar un permiso a su esposa (no sea cosa que después le traiga líos matrimoniales):

Sin embargo, su hijo estaba más preparado de lo que su padre podía imaginar:
Vía TKM