Malia Obama ha sufrido como nadie bajo la inesperada atención de los medios que cada día la persiguen de un lugar a otro. Sin embargo, como si eso no fuese suficiente, Malia también ha tenido que lidiar con diferentes acosadores, y en particular con uno que la sigue hace bastante tiempo.

Según indica el New York Daily News, todo comenzó cuando la hija mayor de los Obama se encontraba en una de las compañías donde realiza una pasantía. Fue hasta allí que el día 10 de abril un hombre de 30 años, identificado como Jair Nilton Cardoso, llegó con un cartel que puso en una de las ventanas. En él le escribió a Malia que se casara con él.
Dos días después, el hombre la siguió después de verla salir de otro edificio donde Malia también se desempeña como pasante.
Fue allí que el Servicio Secreto entró en acción, pues temían por la integridad de la chica. Al pedirle que se retirara el lugar, se dieron cuenta de que ya lo habían visto antes: el hombre había intentado entrar a la Casa Blanca en repetidas ocasiones durante los últimos años.

Al día siguiente, el Servicio Secreto lo visitó en su apartamento y después de entrevistarlo concluyeron que sufría de problemas psiquiátricos, por lo que decidieron llevarlo a un hospital para que fuese evaluado. Simultáneamente lo reportaron a la policía de Manhattan, donde aún no pueden decidir si acusarlo de acoso o persecución.
Lo bueno es que está bajo la custodia de la policía, y que el Servicio Secreto sigue cuidando de Malia. De no haber sido por ellos, la historia podría haber sido diferente.