Una madre muestra en un corto video la historia de dolor y sufrimiento que atravesó su hijo en la escuela antes de suicidarse. El pequeño no era bueno en los deportes, era amable y de noble corazón, algo que sus compañeros tomaron como burla. ¿El resultado? La muerte de un inocente.
Daniel tenía gustos diferentes. Por su cándida forma de ser, recibió insultos y golpes. Un día, un compañero le dijo que se matara, que a nadie le afectaría su partida. Estas palabras ahondaron en la depresión del chico, quien avisó a sus compañeros que se suicidaría, pero nadie hizo nada.
Cuando Amy revisó el teléfono móvil de su hijo se encontró con toda clase de mensajes denigrantes y burlas que le propinaban sus propios compañeros de clase.
El suicidio de Daniel fue el acontecimiento más duro que soportó su familia, pero la lección que deja es invaluable.


