La pareja no dudó por un segundo en que debían hacerlo.

El embarazo se desarrolló con completa normalidad, no fue sino en el octavo mes en donde la preocupación llegó para quedarse. Durante el embarazo, la mujer debe someterse de manera frecuente a múltiples chequeos y exámenes médicos bajo el propósito de asegurar el bienestar del bebé, de modo tal que Louise Winstanley no fue la excepción y durante los primeros y últimos meses, la mayoría del tiempo lo pasaba al interior del hospital.
Cuando alcanzó los ocho meses de gestación y a raíz del resultado de uno de los exámenes, Winstanley fue diagnosticada de leucemia lifoblástica. A pesar de que la enfermedad se había estado incubando hace un par de meses en su cuerpo, los resultados no habían arrojado indicios de ésta, sin dejar de mencionar que ésta pasa desapercibida por los pacientes, quienes no muestran síntomas.
Lamentablemente, éste ya había alcanzado una de las fases más agresivas. El único tratamiento era la quimioterapia, la cual podía dañar e incluso matar a su hija que estaba por nacer. Fue allí cuando la pareja se vio forzada a tomar una de las decisiones más difíciles de sus vidas. Junto al consejo del equipo médico, Louise y su esposo optaron por inducir de manera artificial el parto y así, salvar la vida de su futura hija.
Harlow nació de forma prematura, por lo que debió permanecer en cuidados intensivos en el hospital de Manchester, a donde se trasladaron en la búsqueda de una mejor atención médica. Fue allí en donde el tratamiento de la quimioterapia comenzó.
“Ella era una especie de super heroína y su enfermedad entró en remisión. Habíamos logrado el primer paso y todo el mundo estaba en un sueño”.
Luego de tres semanas y cuando la herida que dejó la cesárea había sanado, Louise recibió la primera sesión de quimioterapia. Cuando éstas ya se hicieron recurrentes en su vida, la madre de dos comenzó a sentir los severos efectos del tratamiento. Un infarto al corazón y un derrame cerebral fueron sólo algunas de las consecuencias.
Desafortunadamente y pese a los incasables esfuerzos de su pareja y familia, Louise Winstanley falleció tras una larga y dura lucha contra el cáncer. Actualmente, la familia sigue utilizando la página de donaciones “Go Fund Me” para recaudar dinero para los gastos de sus dos hijos.
“Louise estará por siempre en nuestros corazones y durante el resto de nuestras vidas”.