Diferentes barrios de Barcelona se unen contra el derrumbe del Can Vies

Con 17 años de existencia, Can Vies se había convertido en un punto de referencia para la cultura popular y la autogestión. Luego del desalojo policial, la reacción de la gente ha ido en aumento de la mano de concentraciones, manifestaciones, cacerolazos desde los balcones y barricadas con contenedores de basura con fuego.

Ayer se cumplieron tres días de revuelta en donde la lucha ha trascendido. Distintos barrios de Barcelona se han querido sumar a las protestas de cada día. Desde la siete de la tarde, partieron marchas desde distintos puntos de la ciudad que han terminado en el barrio Sants.

Miles de personas se han dirigido hacia la Sede del Distrito para exigir la dimensión del regidor Jordí Martí. El edificio se encontraba resguardado por un gran grupo policial que ha amenazado a los asistentes con disparar si seguían avanzando. Debido a esto las marchas no se han detenido y han seguido su curso con gritos de “Rabia, rabia, rabia” o “Si Can Vies va a terra, els barris en peu de guerra”  (Si Can Vies va a tierra, los barrios en pie de guerra).

A raíz de esto la policía ha intentado dispersar a los manifestantes con el objetivo de dividirla y asi debilitarla. Se han generado pequeños grupos que han tratado de combatir a las fuerzas policiales con barricadas y objetos con fuego tirados por las calles.

Algunos grupos vecinos han querido solidarizar con la causa realizando cacerolazos desde los balcones de sus hogares con gritos como “Policía fuera del barrio”. El portavoz de la Federación de Asociaciones de Vecinos de Barcelona, Luís Rabell, ha culpado al alcalde de Barcelona, Xavier Trias, por haber roto las negociaciones relacionadas con Can Vies y haber optado por la vía de la confrontación.