Morena endurece reglas internas para frenar el nepotismo y las campañas adelantadas

En un intento por reforzar los valores fundacionales de la Cuarta Transformación, el partido Morena celebró su Consejo Nacional, donde se aprobaron lineamientos éticos que buscan frenar prácticas como el nepotismo, la reelección inmediata y el uso ostentoso de recursos públicos por parte de sus militantes. Estas decisiones reflejan un mensaje directo desde la dirigencia nacional: es momento de limpiar la casa.

Véase también: Claudia Sheinbaum impulsa plan integral para rescatar al oriente del Estado de México

Durante la sesión, presidida por Alfonso Durazo, los más de 360 consejeros que asistieron respaldaron las propuestas impulsadas por la presidenta Claudia Sheinbaum, quien previamente había advertido sobre los riesgos de que Morena se desvíe de su proyecto original y adopte prácticas propias del viejo régimen político. En su mensaje, Sheinbaum expresó preocupación por el surgimiento de conductas como el sectarismo, el influyentismo y el uso del poder para favorecer a círculos cercanos, lo que, de no detenerse, podría llevar al partido a convertirse en una estructura burocrática más, desconectada del pueblo.

Luisa María Alcalde, presidenta del partido, detalló que los nuevos lineamientos no son meramente simbólicos. Explicó que la reforma contra el nepotismo comenzará a aplicarse de forma interna desde 2026, aunque su implementación nacional esté prevista hasta 2030. Esta decisión se tomó, según dijo, por congruencia con los valores del movimiento y como respuesta a un clamor popular que rechaza la herencia de cargos entre familiares.

Entre las conductas sancionables que se establecerán están la promoción personal antes de los tiempos electorales oficiales, como ha sido el caso de la senadora Andrea Chávez, quien ha sido criticada por utilizar ambulancias rotuladas con su imagen para posicionarse rumbo a la gubernatura de Chihuahua. También se restringirá el uso de recursos lujosos o privilegios, como viajes en primera clase, vehículos blindados o eventos ostentosos, sin importar si estos son financiados con recursos públicos o privados.

En otro punto relevante, se incluirán disposiciones para impedir la candidatura a cargos públicos de personas con vínculos familiares cercanos a quienes actualmente ocupan esos mismos puestos. Esta cláusula, que podría impactar directamente en casos como el del senador Félix Salgado Macedonio, padre de la actual gobernadora de Guerrero, busca evitar la reproducción de dinastías políticas dentro del movimiento.

Durante la rueda de prensa posterior al Consejo, Alcalde subrayó que los ejes rectores de esta nueva etapa en Morena giran en torno a la austeridad, la vocación de servicio y la honestidad. Señaló que los lineamientos también condenan la desinformación intencional entre compañeros de partido y el uso de estructuras del Estado para obtener ventajas personales o electorales.

Además, se hizo hincapié en la necesidad de respetar la equidad dentro de la militancia, evitando los ataques públicos entre integrantes del partido y la influencia de poderes fácticos externos. Este enfoque se vincula con el llamado de Sheinbaum a resistir la tentación de transformar a Morena en un instrumento del poder por el poder, y no en un motor de transformación social.

Por su parte, el dirigente César Cravioto advirtió sobre el riesgo de repetir errores del pasado. Señaló que no se debe permitir que Morena adopte las mismas prácticas del PRI o el PAN, y remarcó que los militantes deben recordar constantemente que están en el movimiento para servir, no para servirse.

Aunque el Consejo Nacional se llevó a cabo a puerta cerrada, lo acordado representa un giro significativo. Para observadores dentro y fuera del partido, este momento puede marcar un punto de inflexión: Morena tendrá que decidir si quiere ser una maquinaria electoral poderosa o un verdadero proyecto de transformación.

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